Un bocado de oblea es también un pedacito de historia florideña.
En su arequipe particular, y su delgada galleta, este producto encierra la tradición de las familias que sacaron adelante el sector del dulce en este municipio de Santander.
Este delicioso postre, de rellenos infinitos y nombres alusivos al amor, ha conquistado el corazón de los santandereanos y también de los colombianos, en varios rincones del país.
Este legado gastronómico lo mantiene vivo los productores de estos dulces y también quienes han innovado para llegar a nuevos paladares y así mantener en alto la popularidad de la oblea y los ‘dulcecitos’ santandereanos.
Una de estas productoras y emprendedoras santandereanas es Natalia Pinto Jiménez, una florideña de 29 años, quien lanzó su marca desde 2019 y ahora tiene su punto físico en el casco antiguo de Floridablanca.
Bajo el nombre de Nata de Leche, esta mujer le ha dado continuidad a la tradición de sus abuelos, quienes, según cuenta, fueron los pioneros en el oficio de crear obleas.
“Vengo de una familia florideña, de los pioneros en el negocio de las obleas, y siempre tuve el deseo de continuar con este legado familiar”, explicó Natalia.
Los populares nombres de las obleas florideñas
La mamá de Natalia, Marta Lucero Jiménez Delgado, fue la creadora de los curiosos nombres que llevan, todavía, varias obleas del municipio.
Le suena ¿Divorcio, Primer Amor, El Primer Beso y otros? Estos nombres fueron elegidos por Marta.
“Mis abuelos, Benjamín Jiménez y Teresa Delgado, decidieron vender su negocio hace 14 años, y desde entonces, siempre tuve el interés de tomar las riendas de nuestra tradición familiar”, explicó.
Nació Nata de Leche
En 2019, Natalia decidió retomar la venta de obleas y también la de los dulces tradicionales de Floridablanca. Empezó con la venta a domicilios, y bajo el lema de “Danos un espacio en tu mesa y nosotros preparemos”.
De modo que Natalia, y su mamá llegaron al hogar de florideños quienes se animaron a probar las delicias de ‘Nata de Leche’.
Con envíos y participación en eventos, este emprendimiento vio la luz y empezó a participar en las ferias del dulce que se celebran anualmente en Floridablanca. En estos espacios, Natalia saca una edición especial de cada oblea. Cada año, su mamá y ella han inundado de sabor a los comensales y fanáticos del dulce.
Las nuevas obleas han recibido los nombres de Provocación de Limón, Seducción de Maracuyá, Encanto, e Inspiración de Chocolate.
Estas creaciones tienen ingredientes especiales y sabores que esta familia ha ido descubriendo para enamorar más paladres.
