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En Bucaramanga y el área, las droguerías de barrio ganan más clientes por sus servicios

Julio Cesar Moreno Martínez es un piedecuestano que lleva más de seis años brindándole a la comunidad del barrio Edimar los mejores productos en su droguería.

La diferencia entre una farmacia y una droguería radica en varios factores importantes. En primer lugar, los tipos de medicamentos que venden: una farmacia se especializa en la venta de medicamentos bajo receta, los cuales solo pueden ser prescritos por un médico.

Por su parte, las droguerías suelen ofrecer medicamentos de venta libre, suplementos, vitaminas y productos de cuidado personal.

Las droguerías representan establecimientos que ofrecen una amplia gama de medicamentos de venta libre, así como también suplementos, vitaminas y artículos de cuidado personal.

Su función principal reside en brindarle a las personas un lugar donde puedan adquirir medicinas y productos relacionados con la salud sin la necesidad de tener una receta médica.

Su trabajo generalmente consiste en asistir y guiar a los clientes para encontrar lo que están buscando.

Q’hubo visitó esta semana la Droguería Edimar Plus en Piedecuesta. Allí, Julio Cesar Moreno Martínez lleva más de seis años al servicio de la comunidad y en busca de surtir las necesidades de sus clientes.

“Nuestra droguería es familiar. Hoy tenemos un negocio multifuncional que cumple con los requerimientos de quienes viven en Piedecuesta”.

“En la actualidad los medicamentos de línea OTC son los más consumidos por los clientes, de libre venta que le ayudan al bienestar de la salud”, manifiesta Julio Cesar.    

Los medicamentos de venta libre (OTC, por sus siglas en inglés) son fármacos que puede comprar sin una receta médica. Tratan una variedad de afecciones menores. La mayoría de los medicamentos OTC no son tan fuertes como los que recibe con una receta médica. Pero eso no quiere decir que no tengan ningún riesgo.

Y es que las droguerías en el país han evolucionado y se han convertido en tiendas físicas donde hoy los colombianos no compran sólo medicamentos sino que se abastecen de productos de aseo personal, salud y belleza,  entre otras. Además, ofrecen servicios de pagos y retiros para que el mercado sea de mejor consumo.

De acuerdo con la Asociación Colombiana de Droguistas Detallistas, Asocoldro, se estima que en el país hay unas 20.000 droguerías de las cuales 2.500 hacen parte de las cadenas y el 70% son independientes y corresponden a empresas familiares.

“Medicamentos con Vitaminas C, Advil, dolex o acetaminofén son los que más fluye en la semana. Los cambios de clima puede alterar los cambios en el cuerpo del ser humano y por eso estos son los remedios que más se consumen”, comenta.

Para muchos clientes una droguería de barrio es de ayuda general todos los días.

Cuando se le pregunta qué busca cuando va a la droguería, la cercanía es un factor relevante. Muchos dicen que el domicilio rápido y la confianza son factores de determinan la compra. Después están precios bajos y variedad.

“El cliente de Piedecuesta exige calidad. Nosotros somos una droguería de alta calidad y por eso el cliente viene aquí; sabe que se lleva un productos que le va a cumplir con las necesidades básicas”, puntualiza.

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