Lleno de color y de arte quedaron los muros que bordean a la Cárcel Modelo de Bucaramanga, entre las carreras 8 y 5 y a lo largo de la calle 45. Al menos 650 metros cuadrados de ese tramo vial fueron embellecidos con cerca de 40 murales.
Artistas de Bucaramanga, de otras partes de Colombia y del mundo, junto a un grupo de reclusos y expresidiarios, a punta de pincelazos, participaron en la recuperación e intervención de la fachada de este centro de reclusión, que hoy figura como el único penitenciario del país que está ‘decorado’ gráficamente.
La fachada de ese gigantesco paredón, que enmarca el límite del barrio Alfonso López con la zona de Campohermoso y que separa de la libertad a esas personas que han cometidos graves delitos, en cierta medida, hoy exterioriza sus formas y modos de ver la vida desde el arte y desde los rostros de la prisión.
Por medio de un trabajo mancomunado con el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, algunos reclusos que hacen parte del taller de arte que tiene ese sitio de reclusión, y también varios expresidiarios que encontraron en el pincel una manera de ganarse la vida alejados de los delitos, se unieron a esta iniciativa.
Andrés Duarte, miembro de la Corporación Instutober y líder de esta iniciativa, “todo hizo parte de la segunda versión del festival ‘Pinta la Bonita’, que se transformó en murales, talleres, mercadillos gráficos, conciertos, charlas y concursos”.
Los artistas que participaron en este proyecto fueron seleccionados tras un concurso previo. Todos ellos contaron con alimentación, hospedaje, así como refrigerios y todos los materiales necesarios para la ejecución de la obra, que se realizó hasta ayer en Bucaramanga.
“Instutober, con el festival ‘Pinta la Bonita’, hace parte de una estrategia de marketing territorial que busca recuperar áreas. Por eso se intervino la fachada exterior de la Cárcel Modelo, que hasta ayer mostraba una imagen desoladora y gris”, dijo.
Este proyecto se realizó con la venia del Instituto Municipal de Cultura y Turismo, Imct, y los diseños que plasmaron los artistas se enmarcaron dentro de las temáticas de la ciudad, los valores, el respeto y la dignidad; no obstante, los artistas tuvieron libertad en sus creaciones.