Las manos de Lukas Carvajal fueron hechas para transformar las hojas de mazorca en esculturas tradicionales, obras de arte que dan la vuelta por diferentes municipios de Santander y son un atractivo para los habitantes y turistas que observan con detalle la elaboración de estas figuras.
“Que tenga esa pasión con lo que uno quiere realizar, que no se sienta forzado”, ese es el principio que Lukas considera fundamental para emprender un sueño artesanal, contar con la convicción de perfeccionar la técnica cada día e investigar más sobre las propiedades del maíz, materia prima que hace posible la transformación de este producto en arte.
Provecho al producto
Con el transcurso de los años, Lukas aprendió a identificar las variedades del maíz según el piso término en el que crece. “A medida que uno se involucra con la materia prima de la mazorca, uno comienza a ver también los granos, los colores de los granos, las hojas y las texturas”, cuenta Carvajal. Además, recuerda que muchas veces las hojas de maíz son arrojadas a la basura en las plazas, por lo que aprendió a sacarles provecho y convertirlas en arte.
La curiosidad de este artista lo llevó a replicar figuras que observaba en libros cuando era un estudiante. Lukas recuerda que el tiempo libre le permitió experimentar y explorar el mundo de las artesanías.
Las gitanas, los nazarenos y los campesinos son algunas de las figuras elaboradas por este artesano que hoy en día es un orgullo para el ‘pueblito colonial’. “Acá en Girón, la parte religiosa es muy tradicional. Por lo menos, yo me identifico mucho con los nazarenos, los penitentes. Por acá pasan cerca por donde yo vivo”, cuenta el artesano cuando se refiere a la inspiración de sus personajes que son un ícono para el municipio.
Los interesados en contactarse con Lukas para adquirir alguna de sus creaciones, pueden contactarlo al 3104848871. También tiene cuenta en Instagram, @maiz.arte
Artista empírico
Una de las preguntas que más le hacen a Lukas es quién le enseñó a él la técnica de elaboración de estas figuras.
“Cuando uno quiere hacer las cosas uno busca el medio o la manera de realizarlas”, sostiene el artista, quien afirma que su curiosidad le permitió desarrollar con el tiempo el detalle que requieren sus creaciones artísticas.
Lukas Carvajal es partidario de rescatar las tradiciones de los pueblos y no dejarlas morir en el pasado. Aunque con el tiempo tienden a borrarse del imaginario colectivo, él seguirá rescatándolas a través de sus figuras de maíz que hoy son un atractivo para los habitantes y visitantes que llegan a Girón.