El 68 % de la gente que es robada en Bucaramanga padece este flagelo en la calle; un 12 % es asaltada en el bus urbano; otro 10 % es intimidada en su casa o apartamento; un 6 % es atacada en un taxi; y el 4 % restante en otros sitios.
De los robos callejeros, los lugares en donde suceden los hurtos se clasifican así: en vía pública, 60%; en parques, 12 %; al lado de semáforos, 10 %; en inmediaciones de las paradas de los buses, 8 %; en escenarios deportivos, 6 %; y el 4 % restante a la salida de las corporaciones bancarias.
De acuerdo con las estadísticas oficiales, el denominado ‘raponazo’ sigue siendo el método más utilizado para robar en las calles de Bucaramanga. A diario se ven casos en los que los ladrones arrastran a sus víctimas tras halarles sus objetos y salir corriendo a toda velocidad.
Son los celulares los objetos más hurtados por los delincuentes: en el 74% de los robos que se han efectuado este año en Bucaramanga ellos han sido los ‘botines’ más apetecidos. Les siguen las carteras o bolsos, con un 20 %; y el 6 % restante obedece a otro tipo de pertenencias de las víctimas.
Durante la franja que va de enero a la fecha se han registrado 4.147 hurtos. Tal cifra, a decir verdad, se queda corta porque no todos los ‘raponazos’ son denunciados ante las autoridades policiales.
Según las pistas que tienen las autoridades de los delincuentes, algunos de ellos se movilizan en motocicletas para que no los persigan; ellos están siendo conocidos de manera coloquial como los ‘motoladrones’. No obstante, también hay que decir que en Bucaramanga, en muchas ocasiones, los ladrones van a pie.
En cuanto a los robos de automóviles, durante el último año se presentaron cuatro hurtos a vehículos por cada 100.000 habitantes; en total se contabilizaron 46 casos. Las motocicletas y las bicicletas tampoco se han salvado, ya que 311 de estos vehículos (240 ciclas y 71 motos) han sido robadas.
Las autoridades hacen un llamado constante a la ciudadanía para que haga las respectivas denuncias de este tipo sucesos y, de manera literal, “no dé papaya’ en las calles.
Top 10′ de los miedos de los bumangueses
1. Miedo al ‘raponazo’ callejero.
2. Temor a denunciar porque, según dicen los bumangueses, “eso no sirve de nada y puede ser más peligroso”. En esta ciudad ‘reina’ la impunidad.
3. La falta de credibilidad en las autoridades. Se denuncia que algunos agentes aplican ‘vacunas’ a los delincuentes y los dejan ‘actuar a sus anchas’.
4. Se siente angustia porque en sus barrios viven personas desmovilizadas. A la gente le preocupa que esos individuos sean quienes manejen la seguridad del barrio como celadores ilegales.
5. Temor por las ollas del microtráfico.
6. Pavor a la oscuridad. Muchas zonas de la ciudad están sin alumbrado. Y las ‘tinieblas’ son sinónimos de actos delictivos.
7. Miedo a la indiferencia de la sociedad. Roban ‘en las narices de la gente’ y nadie hace algo por impedirlo.
8. Temor a las pírricas condenas para los delincuentes. Más dura un ladrón en robar, que en ser absuelto en los estrados judiciales.
9. Miedo a la indigencia. La proliferación de mendigos armados es evidente.
10. Se siente pavor a las pandillas juveniles que se han formado durante los últimos años.