De acuerdo con una investigación de la Universidad Industrial de Santander, UIS, el azadón es una herramienta tradicional con gran efectividad en la limpieza de los cultivos. Sirve para eliminar la maleza que crece alrededor de la planta pero también afecta la salud de los labriegos. La carga física ocasionada por movimientos repetitivos, carga y postura están relacionados con molestias musculares en los agricultores al finalizar sus labores.
Por ello, la diseñadora Industrial, Anny Paola Jiménez Suárez, y el profesor John Faber Archila Díaz de la Escuela de Diseño Industrial de la Universidad Industrial de Santander, UIS, crearon una novedosa herramienta para disminuir los factores de carga física en los agricultores y facilitar las labores de limpieza de cultivos de mora de castilla.
La herramienta tiene cuatro partes: la estructura, el mango, agarre del antebrazo y la azada. La remoción de la maleza se realiza con una cuchilla ubicada en la parte inferior de la herramienta, que es accionada por el continuo levantamiento realizado por el operario.
Según los investigadores UIS, esta cuenta con un sujetador de antebrazo en la parte superior “que ayuda a estabilizar el impacto y facilitar el levantamiento gracias a la palanca que tiene entre antebrazo y agarre. Este agarre es intercambiable para permitirle al usuario acomodarse y adaptarse fácilmente a la herramienta”.
Entre las ventajas que plantean sus creadores está el hecho de que no solamente brinda comodidad con la postura sino que también permite mayor rendimiento para limpiar más plantas por hora y disminuir el tiempo de trabajo.
Esta herramienta es el resultado del proyecto de grado de la egresada de la Escuela de Diseño Industrial, Anny Jiménez y fue patentada recientemente por la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC). Aunque la investigación se realizó con cultivos de la mora de castilla, el dispositivo es útil en otros tipos de plantas.
Para su creadora, Anny Jiménez, “este proyecto ha significado mucho para mí, ha cambiado mi estilo de vida. Estoy enfocada en seguir con el diseño rural porque veo la importancia que hay en el campo; ahora estoy desarrollando mi maestría en desarrollo rural, porque considero que hay muchas cosas por hacer. Fue satisfactorio recibir buena aceptación de los cultivadores que manifestaran satisfacción al finalizar la actividad gracias a la postura de la espalda. Espero que esto sirva de motivación para que más estudiantes se inclinen a generar soluciones que favorezcan a nuestros campesinos”.
