“Si los ciudadanos colaboraran un poco más, tendríamos mejor calidad de vida en las vías”.
Con estas palabras, Carlos Bueno, director de Tránsito de Bucaramanga, lanzó un llamado de conciencia y responsabilidad a los conductores del área metropolitana, con el fin de prevenir y contrarrestar los malos comportamientos en corredores viales de la capital santandereana.
Principalmente hablamos de una infracción que se repite por doquier: el parqueo en zonas prohibidas y en sitios indebidos.
De acuerdo con lo señalado por el Director de Tránsito, gran parte del caos que diariamente se reporta en corredores viales de Bucaramanga es originado por ciudadanos que dejan sus automotores estacionados, durante largo tiempo, en plena calzada vehicular.
Esta inadecuada práctica de muchos conductores genera colapsos y graves traumatismos de movilidad sobre vías como la calle 56 y la carrera 21, entre muchas otras.
Las afectaciones del “Abandono de vehículos”
Según Carlos Bueno, director de Tránsito de Bucaramanga, “cada día, a toda hora y en varios puntos de la ciudad, hacemos verificación de los factores que afectan la movilidad”.
Las estadísticas más recientes señalan que el parque automotor matriculado en el área metropolitana de Bucaramanga asciende a una cifra de 849.000 vehículos.
Las autoridades estiman que alrededor del 70 % de esta cantidad de automotores genera impactos negativos en corredores viales y en la movilidad de la ‘Ciudad Bonita’.
En el caso de la calle 56, un corredor de dos carriles en cada sentido vial, el mal parqueo incide notablemente en el flujo de automotores. En muchos tramos de este eje vial, la movilidad se reduce a un solo carril debido al espacio que se resta con el estacionamiento de carros y motos en plena vía pública.
El Jefe de la DTB señaló que el “abandono de vehículos sobre la vía reduce los carriles y afecta el tránsito de vehículos y motocicletas”.
En la presente semana las autoridades intensificaron los operativos de vigilancia y control en corredores como la calle 56, con el objetivo de despejar vías, recuperar la movilidad e imponer sanciones a los conductores irresponsables.
Acerca de los operativos desplegados en los últimos días, el funcionario señaló que “se demuestra que cuando los conductores no son indisciplinados el tránsito fluye”.
En sectores como Cabecera, San Francisco y Mejoras Públicas la comunidad reclama mayor presencia y control por parte de la DTB.
En Cabecera, líderes comunales se quejas sobre constantes traumatismos sobre la carrera 40 con calle 45, durante los sábados, domingos y festivos.
Cruces prohibidos también impactan negativamente
Entre los comportamientos que perjudican el flujo de automotores por las vías de la ‘Ciudad Bonita’ también se encuentran los giros o cruces prohibidos.
Esta es otra de las infracciones que igualmente repercute de forma negativa en la movilidad vehicular de la capital santandereana.
Un claro ejemplo de esta problemática se registra en la intersección de la carrera 21 con calle 56. A pesar de que en dicho punto existen señales que indican la prohibición del giro a la izquierda, decenas de conductores diariamente realizan este viraje, sin importar el caos que pueden desencadenar.
“El desconocimiento de las normas y la persistencia de seguir haciendo el giro prohibido de la carrera 21 hacía la calle 56 genera represamiento y afecta el descenso de vehículos por la calle 56, desde el oriente hacia La Isla y la Ciudadela Real de Minas”, señaló Bueno.
En otras intersecciones de la calle 56, como los cruces con las carreras 33 y 27, también se observa con relativa frecuencia conductores que realizan virajes que generan afectaciones en el flujo de los automotores.
“Persistimos en la pedagogía y la cultura ciudadana, pero no podemos seguir causando afectaciones y creer que la insolidaridad se soluciona con más agentes de tránsito”, indicó el funcionario.
El Director de Tránsito de Bucaramanga advirtió que estas acciones, de sensibilización y control, se mantendrán en marcha en ejes viales de gran concurrencia.