Bucaramanga registró la segunda mayor variación mensual del Índice de Precios al Consumidor (IPC), a junio de 2023, por debajo de Sincelejo.
Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), la capital de Santander tuvo una variación para el sexto mes del año de 0,61 %, por encima del promedio nacional que fue de 0,30 %, equivalente a 0,31 puntos porcentuales.
Esta alza en junio hizo que la variación anual de Bucaramanga evidenciara un repunte en la inflación, al pasar de 11,98 % en mayo a 12,07 % en junio, a pesar de estar por debajo del promedio nacional, que se ubicó en 12,13 %.
-0,21 % fue la variación mensual de los alimentos en Bucaramanga para junio de 2023, según el Dane.
¿Por qué esa alza en la ciudad? Piedad Urdinola, directora del Dane, precisó que en junio la división de gasto que más presionó al alza la inflación de los bumangueses fue el transporte, con una variación mensual de 1,67 %, mientras que en mayo estuvo en 1,40 %, para una subida de 0,27 puntos.
El otro rubro que jalonó hacia arriba fue restaurantes y hoteles, con 1,57 %. Esta variación fue la más alta en Colombia para junio de 2023, y representó un incremento de 1,16 puntos porcentuales frente a mayo, cuando se ubicó en 0,41 %, y llevar la variación anual de 17,89 % a 18,18 %.
“De esta manera, lo que más aportó en el alza de la inflación para junio fueron el combustible para vehículos, luego comidas a la mesa y preparadas, conocido como el ‘corrientazo’, después las rentas o alquileres, estos tres rubros están generando ese efecto inflacionario en Bucaramanga”, recalcó Urdinola.
La directora agregó que esta panorama local es similar al nacional, donde los combustibles presentaron la mayor presión al alza, seguidos de electricidad y transporte, mientras que en los servicios, siguen mostrando presiones los arriendos y las comidas en establecimientos de servicios a la mesa y preparadas fuera del hogar.
Los que más presionan
Laura Peña, economista de Bbva Research, sobre el dato de inflación presentado por el Dane, indicó que la inflación de alimentos moderó su ritmo de caída, mientras que la inflación básica (sin alimentos y regulados) continúa moderándose en sus incrementos.
La economista agrega que, dentro de la inflación básica, las presiones al alza vinieron desde la canasta de bienes, que mostró una variación anual de 14,3 %, 21 pbs por encima del dato de mayo, aunque esta variación se explica en buena medida por efectos base asociados al Día sin IVA de junio del 2022.
Dentro de los regulados, los combustibles presentaron la mayor presión al alza, seguidos de electricidad y transporte, mientras que en los servicios, siguen mostrando presiones los arriendos y las comidas en establecimientos de servicios a la mesa y preparadas fuera del hogar.
“Prevemos que la inflación básica estaría alcanzando su máximo, mientras que la inflación de alimentos seguirá moderándose, con lo que la inflación total mantendrá una senda a la baja en esta segunda mitad del 2023”.
