Poner en marcha un servicio de ‘taxi violeta’, como parte de una estrategia de movilidad segura para las mujeres, es una de las estrategias que diseña el Área Metropolitana de Bucaramanga, AMB.
La iniciativa se tomará como una forma de ‘ponerles freno’ a los constantes abusos de los que han sido objeto ellas al utilizar el servicio de transporte urbano.
La verdad es que tanto en los servicios de transporte colectivo como en el Sistema Integrado de Transporte Masivo, las mujeres han denunciado que son víctimas de tocamientos indebidos, por citar sólo uno de los aberrantes casos de ‘acoso sexual al volante’.
Y aunque no todas las denuncias se protocolizan, el año pasado se revelaron cerca de 350 episodios en los que igual número de mujeres denunciaron ese tipo de abuso.
En Bucaramanga y sus vecinos municipios, ellas señalan que no se sienten seguras cuando utilizan el transporte urbano. Por eso demandan un servicio de taxi y de bus más confiable, entre otras cosas, para evitar casos de robos, violencia y abuso sexual a bordo de los vehículos en los que se movilizan.
Si bien ellas aclaran que no todos los taxistas, conductores y pasajeros cometen actos que violentan su seguridad e integridad, sí creen que un servicio exclusivo de taxis ayudaría a reducir el riesgo.
Así las cosas, el Área Metropolitana de Bucaramanga, AMB, anunció que implementará medidas específicas, en las que se incluyen los taxis para el uso exclusivos de mujeres.
La idea es ofrecer una especie de servicio de transporte especializado que permita a las mujeres y las niñas sentirse tranquilas y sobre todo respetadas a la hora de tomar un taxi en Bucaramanga.
Según Fabián Fontecha Angulo, subdirector de Transporte de la citada entidad, “con el lanzamiento de los Taxis Violetas, que ya circulan por el área metropolitana y que son conducidos por taxistas capacitados en prevención y atención de violencias de género, se da un gran avance en la implementación de la estrategia que ahora se pretende ampliar en todo el Sistema de Transporte Público”.
“La idea es la sensibilización de los usuarios del transporte público y la creación de canales de prevención, alerta denuncia y atención especializada”, señaló.
“Desde el año pasado hemos estado vinculados con el Área Metropolitana como autoridad de transporte para poder formar socializar las violencias basadas en género, las rutas de atención con los conductores de transporte público individual con el fin de poder disminuir los índices de acoso de abuso que han vivido las mujeres”, indicó Daniela Jaimes Chaustre, asesora de Mujer y Género la Alcaldía de Bucaramanga.
“No sólo buscamos el bienestar de estas mujeres que utilizan estos vehículos o el medio de transporte como el taxi, sino que también se llegará a los diferentes transportes masivos en Santander”, afirmó María Fernanda Artavia, secretaria Mujer y Equidad de Género de la Gobernación de Santander.
Con la implementación de la Ruta Violeta Metropolitana, se espera generar un impacto positivo en la vida de ellas, promoviendo su autonomía y reduciendo las situaciones de riesgo a las que se enfrentan en su desplazamiento diario.
“Entendemos que las mujeres no sólo nos movilizamos a través de taxis, sino que las mujeres hacemos distintos desplazamientos a lo largo del día y que no todos responden a cuestiones laborales o académicas, también hacemos viajes de cuidado. Por eso, vamos a ampliar nuestro acompañamiento y nuestra cobertura a los circuitos de actividad física, a los parques y a todo el transporte público”, enfatizó Victoria Fernández, referente de Género del Área Metropolitana.
Una vez definida la Ruta Violeta Metropolitana, el AMB, las alcaldías y autoridades, realizarán la respectiva socialización.
Algunos antecedentes
Recordemos que hace algunas semanas dos jóvenes fueron víctimas de los ladrones en la carrera 22 con calle 24, del barrio Alarcón de Bucaramanga. Según quedó evidenciado en cámaras de seguridad, las dos mujeres estaban en la parada del esperando la ruta que las llevaría a casa. Aprovechando la soledad del lugar y la hora, pues eran casi las 9:00 de la noche, dos hombres, quienes simulaban caminar como si nada por el andén, se acercaron e intentaron quitarles los bolsos. Las mujeres opusieron resistencia, pero sufrieron heridas.
Recordemos que otra mujer fue víctima de un robo cuando se movilizaba en un servicio de taxi, rumbo a Lagos del Cacique. Ella había tomado el servicio en el Centro y, a pocas cuadras de su casa, fue objeto del robo.
En otros casos, ellas son víctimas de acosos sexuales, casi todos en el Sistema Integrado de Transporte Masivo, Sitm.
Según el Código Penal, el delito de acoso sexual se da cuando una persona en “beneficio suyo o de un tercero (…) acose, persiga, hostigue o asedie física o verbalmente, con fines sexuales no consentidos, a otra persona”.
