Las confecciones hacen parte de un sector que dinamiza la economía del país y, por supuesto, de Santander, pese a que las más recientes cifras no son tan favorables y apuntan a que las ventas se frenaron en cerca de un 50 %.
Franky Guevara Campos, director ejecutivo de la Cámara Colombiana de la Confección capítulo Santander, cuenta que este sector genera más de 150.000 empleos en el área metropolitana y otros municipios de Santander en donde se envía maquila como Rionegro, Lebrija, Bolívar, Vélez y Barbosa.
Muestra de ello son las cifras presentadas por un informe de la Cámara de Comercio de Bucaramanga del sistema moda que agrupa los subsectores confecciones, joyería y calzado.
Ismael Estrada Cañas, director del Centro de Información Empresarial de la Cámara de Comercio de Bucaramanga, dijo que de acuerdo con las cifras recopiladas, se puede decir que lo primero que hay que decir es que en las tres grandes actividades económicas se encuentra una gran informalidad, es decir, “hay una gran cantidad de unidades productivas que no tienen registro y se desarrollan de manera bastante artesanal, con poca tecnología y en su mayoría se consideran como famiempresas, es decir, son negocios familiares”.
Sin embargo, más allá de la informalidad que subsiste en el sistema moda y de otros factores como la baja inversión en activos y las bajas ventas y rentabilidad, en general es un sector clave para la región porque concentra mano de obra no calificada (en su mayor proporción) y genera unos encadenamientos productivos con proveedores de insumos. Eso, al final, ayuda a dinamizar la economía y reducir la pobreza.
Panorama del sector moda
En la Cámara de Comercio se tienen registradas 4.058 empresas, es decir, un crecimiento del 5,7 %, lo que significa más de 200 empresas nuevas en el año 2022, más del 50 % en confecciones, otro 37 % en calzado y cerca del 8,4 % en joyería.
De acuerdo con el director del Centro de Información Empresarial de la entidad, lo que las cifras reflejan es que en la parte de joyería se ha perdido dinamismo, mientras calzado y confección se han mantenido. Además, el rompimiento de relaciones comerciales con Venezuela afectó mucho el sector calzado, ya que era el principal socio en producto terminado. Por su parte, confecciones se mantiene porque tiene otros mercados, especialmente en la línea de ropa infantil.
Otro fenómeno que se registra es que un sector con tanta tradición como las confecciones tiene empresas que no han crecido tanto con el tiempo. Es decir, no hay grandes empresas que pueden ser las grandes jalonadoras de toda la actividad en el departamento. “Entonces, no es un sector que genere crecimiento económico per se, pero sí concentra mano de obra”, dijo Estrada.
De acuerdo con la Cámara de Comercio, el 65 % de las empresas concentra máximo 10 trabajadores, lo que apunta a que la estructura es de famiempresa. Además, muchas organizaciones funcionan en el garaje de una casa, con baja inversión en activos y son empresas muy jóvenes, pues casi el 60 % tiene entre cero y cinco años de haber sido creadas. De igual forma, están registradas bajo personas naturales. Por eso tienen un dinamismo de apertura y cierre distinto a si fueran empresas con mayor inversión en activos.
Por otro lado, son empresas en las que el 90 % están en el área metropolitana de Bucaramanga (Floridablanca, Girón, Piedecuesta) y es un sector bastante femenino, teniendo en cuenta que en el 58,4 % las propietarias son mujeres, mientras que el 41,6 % están registradas por hombres.
Y por ser un sector que demanda muchas habilidades de motricidad fina, la mayoría de los empleos son ocupados por mujeres, lo que puede ayudar a cerrar la brecha de género que hay en el departamento.
También es importante destacar que en 2022 se crearon 604 empresas en la misma línea, es decir, la mayoría de confecciones, con un 54,1 % (para calzado fue 37,1 % y para joyería 8,1 %).
El potencial que tiene Santander
José Roberto Álvarez, director ejecutivo de Acopi Santander, dijo que de acuerdo con las cifras que presenta el informe de la Cámara de Comercio de Bucaramanga, es importante reconocer esa vocación que tiene el departamento en el sector moda, “porque los conocedores del tema saben que no es fácil encontrar el talento humano idóneo en ciertos territorios para diferentes tipos de actividad” y en este caso Santander tiene esa vocación.
“Los indicadores ratifican el potencial que se tiene y el talento humano hacia esos tres sectores de la economía como son las confecciones, el calzado y la joyería”.
El director de Acopi destacó que los emprendimientos de estas microempresas generan oportunidades de ocupación y, aunque muchas se quedan en la informalidad, “esto es debido a las condiciones del mercado, porque el producto que se elabora sale a competir por precio y, lamentablemente, eso genera unas dinámicas de volúmenes de producción, ocasionando que la remuneración económica por el talento humano no sea la más favorable”. Eso genera que las empresas prefieran quedarse en la informalidad para seguir compitiendo.
El informe también destaca que muchas de estas famiempresas permanecen en el mercado no por mucho tiempo y, según Álvarez, esto se debe a diversos factores. Por ejemplo, “todos los negocios demandan mucho tiempo, esfuerzo y dedicación”. Además, las empresas “tienen ciclos comerciales muy marcados”, que dependen de lograr un gran ‘negocio’ o son vulnerables a situaciones críticas, donde un cliente puede quedar mal con un pago (como pasó con el cierre de la frontera con Venezuela).
Esto genera desgaste de tiempo y recursos. Como consecuencia, muchas veces la vida de las empresas pequeñas es muy corta: “Los empresarios, en un momento dado, empiecen a migrar a otros escenarios y se muevan a negocios que generan un mayor margen” de rentabilidad.
Álvarez recordó que en pandemia se evidenció cómo una microempresa tenía 30 o 45 días para poder mantenerse (la mediana empresa tenía más tiempo) y, al final, si no hay una buena dinámica económica comercial, las empresas tienden a desaparecer: “Y ese es un sector que no genera buenos márgenes económicos, sino que son bien ajustados y ahí viene el riesgo”.
Feria Eimi
José Roberto Álvarez, director ejecutivo de Acopi Santander, recordó que por muchos años la marca Eimi perteneció a Acopi y por tanto es bien importante que ahora sean otros actores los que la impulsen porque le da una connotación importante en temas de moda infantil. Ese reconocimiento que se ganó por más de 30 años donde participaban varios países generó una dinámica muy importante y un posicionamiento del sector.
Álvarez agregó que desde Acopi auguran los mejores éxitos con el fin de impulsar este sector de la economía.