El barrio La Juventud, al norte de Bucaramanga, cuenta con la ayuda, el cariño y el respaldo de un joven de 20 años conocido en el sector como ‘Pintico’. Su nombre es Julián Alexánder Pinto Pachón, quien desde la corta edad de 7 años descubrió su propósito en la vida: ayudar a los demás.
“Hubo una época en la que fuimos pobres y veía cómo Dios ponía gente en mi camino que nos ayudaba, entonces para mí esas personas fueron ángeles”, recuerda Julián, quien a partir de esa época se involucró poco a poco en las iniciativas sociales y más adelante encontró en sus redes sociales un espacio para llegar a más personas.
A Julián le encanta celebrar fechas especiales en su comunidad como el Día de la Madre, del Niño o materializar un espacio agradable para los adultos mayores. “Mi importancia va dedicada a que las personas de nuestro bello norte de Bucaramanga se diviertan”, agrega el joven.
Además de su amor por ayudar, Julián es tecnólogo en Investigación Criminal y Ciencias Forenses y considera que su familia es la mayor inspiración en este camino de la vida. “Quiero darles lo mejor a ellos ya que me han apoyado en todo”, dice.
Un aprendiz
Con el paso del tiempo, este joven comenzó a rodearse de personas que también ayudaban a los demás y se sumó a diferentes iniciativas sociales en la ciudad, en las que reafirmó su propósito.
“También he apoyado a Susiño Júnior, un hombre dedicado a ayudar a las personas. Hemos hecho ayudas como ir a alegrar a los niños con cáncer, llevándoles un regalito y un mensaje de aliento diciéndoles que pronto Dios los va a sanar”, cuenta Julián, quien es cercano a otro ‘Buena Papa’: Luis Carlos Bautista.
A su corta edad, Julián sueña con ser una fuente de inspiración para las personas de su comunidad y llegar a ser una persona de admirar. Mientras eso ocurre, ‘Pintico’ seguirá trabajando incansablemente por los demás.