La industria del calzado es un sector de Bucaramanga que tiene unas ventajas para la ciudad, porque es un potencial intensivo en mano de obra, mueve la economía y muchos de sus empresarios, conocedores del tema, montar empresa con poco capital.
Hay varios servicios que se ofrecen. Están los comerciantes de insumos, que son bastante conocidos; ellos venden los sintéticos nacionales e importados, los cueros y suela que son de producción nacional y los que simplifican el trabajo al productor, es decir, quienes asumen la mano de obra.
Uno de sectores de mayor producción es la zona céntrica de la calle 31 con carrera 13 y 14. Allí son varios los talleres que le dan vida a la fabricación de zapato, hecho en Santander.
Hablan los empresarios
Orlando Capacho tiene en Cuba Shoes tres clases de servicio. Troquelado de plantillas y corte, según la necesidad del cliente; estampado en varias modalidades y un tercero que es la fabricación directa del zapato.
Luis Carlos Jaimes es otro ‘camellador’ de esta industria y él, desde hace 20 años, brinda en su local una asesoría en el diseño del zapato.
“Hacemos el modelaje, las escalas y combinamos sistemas de trabajo para la producción”, comenta.
Jhon Jairo Sierra tiene hace 13 años una microempresa de troquelado donde hacen flores, suelas, plantillas, todo lo que tiene que ver con accesorios del calzado.
“Nuestros clientes son pequeños y han tendido a desaparecer, por temas de inflación, alza de precios que nos está afectando en la producción. Hoy hemos mirado otros sectores, aparte del calzado, para ofrecer, con nuestras máquinas y mano de obra, el servicio”, comenta.
Finalmente, Jaime Arenas tiene en la costura lateral, un trabajo de arreglar calzado y ‘asegurar’ su duración.
“Llevamos 10 años, con máquinas modernas y así nos hemos sostenido en un comercio, donde los insumos ha duplicado el precio”, puntualiza.
