Todos los días hay un motivo para ir a la plaza de mercado.
Productos frescos, carnes con todos los cuidados en higiene, venta de frutas y verduras a buena temperatura, y una agradable atención, están reunidos en este espacio de trabajo de los comerciantes.
Q’hubo visitó esta semana la central de Piedecuesta, que fue fundada desde hace 90 años y hoy conserva 469 puestos internos y 14 locales externos.
Sus comerciantes están agrupados en la Asociación de inquilinos de la Plaza de Mercado de Piedecuesta, Aplamep y con precios cómodos, gran servicio y unas instalaciones amplias, se han ganado el cariño de sus clientes.
“Estamos organizados como asociación desde el año 1996 y siempre trabajamos por cumplir con estándares de calidad, las mejores medidas higiénico sanitarias, buen peso, buenos precios y creo que estas son las razones para que nos visiten quienes vengan a Piedecuesta”, comenta Alba Contreras, presidenta de la plaza.
Sin duda, este centro de acopio, busca ser una de las mejores plazas del área, caracterizada por su organización, aseo y orden; víveres y productos con una excelente presentación, con precios asequibles y atención al público en general.
Todos los días, de 5:00 de la mañana a 2:00 de la tarde, están abiertas sus puertas al público en la carrera 5 con calle 10.
Hablan los comerciantes
Graciela Navas Delgado lleva 16 años vendiendo vísceras de res. Sus productos vienen desde el matadero de Rio Frío y marcan un punto de calidad en este centro de acopio.
“Aquí se maneja buena calidad, productos como hígado, callo, chanfaina, picos, variedad para que el cliente pueda escoger”, comenta
Édgar Cediel Martínez es otros de los comerciantes de la zona. Él vende pescado desde hace 38 años y 30 de ellos dedicados a esta plaza.
“Toda mi vida vendiendo este productos. Esta semana ha subido un poco de precios, pero igual el cliente vienen y lleva calidad”, dice.
Álex Javier Vásquez Orrego tiene su puesto de carne, lleva 10 años comercializando su producto y comenta que esta semana podría subir la carne, por el poco ganado que ha llegado al frigorífico.
“El cliente de acá vienen porque prestamos un buen servicio, con secciones distribuidas y en el tema de la carne se refrigera muy bien; nadie tiene el productos colgados por higiene”, manifiesta.
Por último, Marta Liliana Ramírez Prada atiende a sus clientes con carne de cerdo de muy alta calidad y recomienda ir a su lugar de trabajo, pues los precios se mantiene.