De manera desafortunada, las cifras de actos delincuenciales que se cometen en Cabecera ubican a esta exclusiva zona de Bucaramanga como una de las de mayores índices en materia de delitos y comportamientos contrarios a la convivencia y la seguridad ciudadana.
Desde la propia Junta de Acción Comunal del barrio se ha denunciado, en múltiples oportunidades, el incremento de situaciones y problemas como microtráfico, drogadicción, además de las riñas y los constantes desórdenes, especialmente durante los fines de semana, protagonizados por personas en avanzado estado de alicoramiento, por ladrones y por los habitantes en situación de calle.
De las más de 13 mil denuncias formales oficializadas por diferentes delitos cometidos en Bucaramanga, Cabecera se ubica en el tercer puesto del escalafón (13,1 %) de sectores con más delitos reportados. Y son los robos callejeros los casos más frecuentes en esta parte de la meseta.
Habla la comunidad
Uno de los residentes en el sector de Cabecera que más ha hecho hincapié en esta neurálgica radiografía y quien además ha venido denunciando estas circunstancias en el sector es el arquitecto César Augusto Niño Sanabria. Él es el representante del Frente de Seguridad y hace parte de la Junta de Acción Comunal.
El líder cívico fue enfático en decir que la comunidad reconoce que la Policía Metropolitana de Bucaramanga, Mebuc, ha hecho presencia en la zona. Sin embargo, según aclaró, la institución no dispone de los suficientes agentes para garantizar la seguridad en toda la comuna.
Lo propio aseguró Milena Manosalva, otra dirigente cívica de la zona, quien añadió que “nuestro vecindario está cansado de la delincuencia, de los malos comportamientos y de las frecuentes infracciones contra las normas que se cometen en nuestro barrio; es más, ya hemos liderado varias marchas al respecto”.
Así las cosas, de la mano de las autoridades e incluso de Fenalco, Regional Santander, se dispondrá de tecnología para tratar de contrarrestar el accionar de los delincuentes.
Niño Sanabria hizo referencia a la utilización de la aplicación móvil con el ‘botón de pánico’ en el teléfono móvil que, entre otras cosas, ya es muy popular y ha dado buenos resultados en sectores como las iglesias y los hoteles.
En esta ocasión, según confirmó el líder, se habilitará el denominado ‘botón de pánico’, el cual le apuesta a ser una herramienta de seguridad personal que se extienda a las empresas de las zonas y, por ende, a los establecimientos comerciales.
El dirigente recordó que este dispositivo estará conectado con servicios de seguridad y a centros de monitoreo, en donde hay personal dispuesto y preparado las 24 horas para atender este tipo de señales.
“En ese orden de ideas, el ‘botón de pánico’ en el teléfono inteligente, que estará provisto por una central de recepción, se convertirá en una buena estrategia de seguridad, amén de otros servicios que ofrece a la comunidad”, dijo.
La voz de los comerciantes
Según Fenalco, Regional Santander, este tipo de iniciativas le apuntan a reducir las cifras de intolerancia y de riñas, así como las de los robos en Cabecera. De esta forma, empresarios, ciudadanos y los agentes policiales unen esfuerzos para disminuir el porcentaje de violencia en esta zona de Bucaramanga.
De acuerdo con Alejandro Almeyda Camargo, director ejecutivo de la citada entidad, “ya tenemos una línea de comunicación directa con la Policía y vamos a disponer de ese ‘botón de pánico’ directo, donde se priorizarán a cincuenta empresarios que trabajarán 24 horas / siete días para tener esa reacción con las autoridades de vigilancia”.
Y agregó que se están articulando más cámaras directas para combatir el delito.
Vale recordar que el Frente de Seguridad de Cabecera abarcará desde la carrera 27 a la carrera 40 e irá entre la Avenida Quebrada Seca y la calle 56.
Almeyda Camargo también señaló sobre una solicitud a las autoridades para disminuir la entrada de migrantes a la ciudad. La idea es que se les revise todo el tema de antecedentes penales para poder minimizar el impacto de cualquier tipo de personas que quiera venir a hacer fechorías en el país.
¿Cómo funcionará?
Un sistema de ‘botón de pánico’ en el móvil es un mecanismo que sirve de alerta temprana o para notificar una emergencia.
En el papel, significa que el uso de tal dispositivo está destinado a la solicitud de ayuda ante la sospecha o amenaza de un acontecimiento delictivo.
Por ejemplo, si el usuario está en su casa y detecta un intruso puede usar de inmediato el ‘botón de pánico’.
Y si está en la calle y se siente amenazado podrá enviar la señal de pánico, incluyendo su posición GPS.
En otros casos, como un accidente, servirá para notificar que se requiere ayuda.
Vale decir que los llamados de auxilio son recibidos en un centro de monitoreo de alarmas.
El hecho de no requerir la compra de dispositivos adicionales hace que el servicio sea asequible a más usuarios y así se convierte en una gran opción para las empresas de seguridad.
Además es práctico porque está al alcance de todas las personas. Quien tenga un teléfono móvil puede acceder a esta herramienta.