Una tradición infaltable en la cocina santandereana y más cuando se habla de asados, es el chorizo.
Muchos de nuestros adultos mayores han conservado esta tradición que a diario se realiza y se comercializa en las plazas de mercado.
Este ‘manjar’, típico de varias regiones colombianas, representa el mejor complemento de la gastronomía en reuniones familiares.
Hay quienes lo comen con yuca, otros con un buen picante o quienes prefieren lo combinan con pan y un buen chimichurri.
Q’hubo llegó hasta la plaza de mercado del barrio Villlabel. Allí encontramos a Fabiana Viloria Bastidas, quien tienen en sus manos uno de los secretos de mayor tradición en este lugar.
Ella, muy joven, lleva cuatro años trabajando con Custodio Duarte Ariza, quien desde hace 23 años vende carne de cerdo en uno de los puesto de este centro de acopio y tiene la receta perfecta para ‘reproducir’ estos chorizos.
Según ella, la gente llega al lugar para comprar este producto que ya se volvió muy famoso en Floridablanca.
“Sazón, gusto y ganas de hacerlo, ese es el secreto que se llevan los clientes en las bolsas, cada vez que compra los chorizos”.
“Trabajar con buenos productos, tener carne de excelente calidad y que la tripa sea procesada, esto hace que el chorizo tengan un buen sabor y resistencia a la hora de cocinarse”, dice Fabiana.
Su proceso, aunque es muy sencillo a la hora de preparar, en muchos lugares lo preparan de diferentes maneras. Hay quienes lo bañan con gaseosa, otros con panela o simplemente en agua para asarlos en una parrilla.
“Así como se cocinan, son fáciles de hacer. La característica de este chorizo es que es criollo. Contiene carne picada y de cerdo. Este embutido tiene algo principal y es que está hecho con mucho aliño natural como trabajaba todo mundo”.
“Todos los días sacamos carne para los chorizos, se adoba y se le echa un buen chicharrón. El nuestro es 70 % carne y 30 chicharrón, eso le da un sabor único e inconfundible”, comenta esta mujer.
Y es que el cliente de Villabel y sus alrededores llega a la plaza, hacer mercado y dentro del canasto no pueden faltar estos chorizos.
“Ya es una tradición que mucha gente tiene de venir acá. Además, son económicos, pues vendemos tres por $1.000, aunque sean pequeños, la calidad está en el sabor y eso llama al cliente. Pero también se venden los más grandes a $2.000”, comenta.
Cerca de 4 mil chorizos son los que Fabiana y Custodio realizan, siendo el domingo el de mayor venta, pues más de mil de ellos se van en este día para los hogares florideños.
“Cada día se arman entre 500 y 700 chorizos. Acá todas las mañanas se coge cuero, los rellenos y la pita para poder armarlos”, puntualiza Fabiana.
