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La plaza principal del barrio La Cumbre un ejemplo de ‘berraquera’

Esta semana el pescado ha sido el producto favorito de muchas personas. La Semana Santa le brindó su ‘agosto’ a estos comerciantes de las plazas de mercado.

Competir con calidad y tener precios asequibles, esa parece ser la filosofía de la plaza principal de La Cumbre.

Así lo dicen los más de 70 comerciantes que dependen de sus clientes y que a diario tienen un gran surtido dentro de este centro de acopio.

Esta semana sus precios se han mantenido y estará abierta al público, para quienes deseen comprar sus alimentos en los días Santos.

Heráclito Chaparro Echeverría es uno de los vendedores de carne y quien mejor que él, para describir la plaza, pues llegó allí cuando apenas tenía ocho años.

“Es mi cuna y mucha gente me conoce y sabe de la calidad que venden mis compañeros y del mío propio. Carne es 100 % de calidad y el cliente se debe sentir satisfecho”.

“Todos los días estamos desde las 5:00 a.m., hasta las 2:00 p.m., y sabemos que la competencia es dura, pero nosotros competimos con la disposición de tenerle lo mejor a quienes vienen”, comenta.

Otro de quienes hacen que las ventas sean de calidad, es Julián Andrey Tarazona, comerciante de aves, que desde hace tres años está vinculado a La Cumbre.

“Esta semana recomendamos a los clientes llevar pechuga que se consigue desde $11 mil, pero también se pueden encontrar alas, rabadilla, gallinas, menudencias y muchos más”, comenta este empresario de Surtipollos.

En el sector de las verduras y frutas está la señora Helena Echeverría; ella lleva 20 años y dice que los precios se han mantenido para esta Semana Mayor.

“El picado de verdura se encuentra a $1.500, la papa negra a $1.400, tomate $1.500, cebolla $2.000, ahuyama $1.500, tomate de árbol $2.500, lulo a $3.500, pepino $2.000 y la habichuela $3.000”, dice.

Finalmente, Luis Alejandro Anaya es muy conocido por sus famosas empanadas de yuca, toda una tradición de la plaza y sus alrededores.

“Llevamos 10 años en familia. Mi mamá es quien las elabora, lleva 40 años en esta labor, les tiene el ‘toque secreto’ y mucha gente viene a comprar”.

“Se venden más de 100 de ellas, pero también papas rellenas, rellenas de arroz o de papa, huevos cocidos y de tomar, una buena gaseosa”, dice ‘Lucho’, quien todos los días está desde las 7:00 de la mañana hasta la 1:00 de la tarde.   

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