Una vez más quedó evidenciado que el empuje santandereano traspasa límites.
La creatividad, el esfuerzo y la disciplina es algo que ha caracterizado a la raza ‘hormiguera’, para sacar proyectos y salir adelante, y así lo hizo ayer Fabián Andrés Beltrán Cadena, un joven de 20 años, quien por redes sociales, el pasado fin de semana, mostró su dolor por el lamentable riesgo que corren las cosechas de piña en Lebrija.
De todo esto nació la ‘piñatón’, un evento que reunió a miles de personas en la Calle de los Estudiantes, donde se vendieron, como ‘polvorín’, las 6.000 piñas que se colocaron a la venta.
Fabián Andrés desde sus redes sociales, pidió ayuda estatal para no perder sus cosechas por falta de insumos, pero al ver poca respuesta de los mandatarios, logró apostarse en un sector de la Ciudadela Real de Minas y vender todas sus piñas.
“Quiero darle las gracias a todos los que vinieron a apoyarme. Esto me emociona mucho, de quienes hicieron la fila y se asolearon, así como nosotros lo hacemos cuando recogemos el cultivo”.
“Hoy me beneficié yo, pero esto es para dar un mensaje a más agricultores, que vengan y vendan sus productos, porque el campesino merece oportunidades”, manifestó el joven.
La jornada
Según Fabián no pudo dormir, porque tuvo que cargar el camión y fue gracias a la ayuda del Ejército y a 10 agricultores más, quienes colaboraron desde el día anterior.
“A mí me tocó regalar parte de mi cosecha en Lebrija, por todo lo que está pasando con el Gobierno Nacional.
Insumos caros, gasolina, peajes y los intermediarios que no le pagan al cultivador lo que es. No se valora el trabajo del campesino. Por eso decidimos venirnos para acá, poder vender cada piña a $2.000 y dejarle un mensaje a la ciudadanía que nos apoyen en todo momento”, manifestó el joven.