“El paro sigue y será de manera indefinida”, fue el anuncio que hicieron los dos grupos de campesinos que protestan y mantienen bloqueos sobre los sectores de Oponcito, Lizama y Campo 23 en Barrancabermeja.
Los manifestantes que exigen a la CAS que derogue la licencia minera otorgada a Colcco, aseguraron que mientras no haya respuesta seguirán protestando.
Por otro lado, los campesinos provenientes del sur de Bolívar que permanecen en el sector de la Lizama, piden la presencia del Gobierno Nacional ante la crisis humanitaria y la guerra que viven cientos de campesinos por el actuar de grupos armados ilegales, en esta zona del país.
Ambos anuncios, despertaron de inmediato la preocupación de sectores económicos del Distrito, quienes ya empiezan a sentir los estragos de los bloqueos viales.
En el transporte intermunicipal ha parado el 90% de la operación del servicio. En el caso de viajes a Bucaramanga, Puerto Berrío y Cimitarra no se están despachando. Los despachos a Puerto Wilches se han convertido en la única solución para quienes viajan con destino a Bucaramanga, por la Troncal del Magdalena Medio y de ahí por La Fortuna, lo que incrementa el valor de los pasajes.
En cuanto a salud son cientos los ciudadanos afectados por no poder movilizarse hacia la ciudad de Bucaramanga en donde tenían citas u operaciones programadas. A eso se suma el impedimento del tránsito de vehículos que transportan medicamentos lo que podría desabastecer el puerto.
Respecto a las plazas de mercado en Barrancabermeja aún operan normal, según representantes de los centros de abastos.
Algo que preocupa también es el desabastecimiento de gasolina, en la tarde de este martes se empiezan a ver largas filas de personas que aguardan para poder tanquear sus vehículos. Varias estaciones de servicio cerraron sus puertas porque no tenía combustible para comercializar.