Para los bumangueses es una grata sorpresa encontrarse a ‘Muérgano’ de taxista. Aunque, este humorista santandereano no esté echando chistes durante todo el recorrido, es particularmente curioso encontrarlo como conductor de transporte público individual. Sin embargo, este hombre se ha dedicado más de treinta años a este oficio.
Jesús Gómez García, como lo conocen sus más allegados, ha pasado por todos los gremios de transporte, desde los buses convencionales, pasando por el Metrolinea, hasta el taxi, gremio al que llegó hace un año.
“Me gusta ser conductor. Me he dedicado más al sector del transporte que a ser comediante. De hecho, hice los ‘pinitos’ en el humor en una fiesta de fin de año en Transcolombia”, contó García.
Fue en esta empresa, en la que sus compañeros se dieron cuenta de la habilidad innata que este hombre tenía para hacerlos reír.
“Entonces me dijeron que les animara el rato. Así que para ese día, me vestí con una camisa y pantalón de colores fuertes, y armé mi disfraz”, relató ‘Muérgano’.
La confianza en sí mismo lo hizo despegar. Empezó a hacer cápsulas de humor en las emisoras más reconocidas de la ciudad y, así fue escalando en los medios de comunicación, hasta presentarse en Sábados Felices, el programa más antiguo de humor en Colombia.
Desde entonces, es muy común que en las calles de la ‘Ciudad Bonita’, las personas lo señalen, al reconocerlo.
Otros, según él, ni se enteran que van con un humorista reconocido. “Una vez, empecé a hacer mis usuales bromas con una pasajera. Esta se notó un poco confundida con mi actitud y se llegó hasta a molestarse. Me tocó explicarle que quería hacer más ameno el viaje”, dijo ‘Muérgano’.
En su vida no todo es risas
Pensar en un humorista es considerar que se la pasa diciendo chistes durante todo el día, o al menos bromeando. Sin embargo, don Jesús admite que en su vida no todo es risas. “El humorista tiene que enfrentarse a situaciones difíciles y aún así mostrar esa cara amable al público, porque por eso uno es valioso”.
En su carrera y en su oficio de taxista, ha tenido que dejar de lado esos malos ratos por los que atraviesan, usualmente, los seres humanos. “Recuerdo la vez que mi hija se accidentó y yo debía que hacer un show, y tuve que asumirlo con valentía”, dijo.
En unos años se ve conduciendo taxi. Le gusta pasear por la ciudad y conocer personas. “Le debo mi sustento económico a este oficio y sin duda, lo recomiendo por lo valioso que es para la ciudad, sobre todo ahora”, dijo.
‘Hay Muérgano pa’ rato’
Aunque ahora esté dedicado de lleno al taxi. Este humorista no deja de lado su vocación. Por lo que, durante este año estará participando en un concurso de diversión, organizado por Radio Uno.
También está atento a los ‘trabajitos’ que a veces le salen en medios de comunicación y en celebraciones familiares. “Yo no olvido este talento. De hecho, yo también tengo actitudes para la música. Hemos grabado algunas producciones con agrupaciones, y también por el lado individual”, contó.
Lo cierto es que este comediante santandereano sabe ‘sortear’ la vida entre conseguirse la ‘papa’ y en dedicarse a lo que más le gusta: hacer reír a la gente.