En la carrera 33 con calle 47 ocurrió un nuevo hecho de intolerancia.
Los pasajeros de un bus presenciaron como un motociclista, después de recibir un reclamo por parte del conductor del vehículo de transporte, inició una pelea que terminó con vidrios rotos y un menor herido.
El joven motociclista, en medio de su alteración, tomó una piedra de gran tamaño y la lanzó contra los vidrios del vehículo.
Por el impacto, los vidrios se partieron en varios pedazos y cayeron en la humanidad de varios pasajeros, siendo un niño el más afectado.
Por el momento las autoridades buscan al iracundo motociclista y le piden a los familiares del menor herido presentar la respectiva denuncia.