El dolor invadió a los familiares de Yowee Sebastián Triana Díaz, de 23 años, quien por una presunta maniobra imprudente de adelantamiento terminó como una víctima fatal más de accidentes de tránsito en el Área Metropolitana de Bucaramanga.
Su deceso ocurrió en la llamada ‘Curva de La Virgen’, pero recordada por muchos como la de ‘El Diablo’. Designación que se ganó en su momento por la gran cantidad de siniestros con heridos y muertos.
Yowee conducía una motocicleta RX color azul, placa FGQ 56A, transitaba sentido norte a sur hacia el centro de Bucaramanga. En una acción, que es motivo de investigación y debido al tránsito lento del mediodía, intentó sobrepasar por la berma a un camión tipo furgón de placas SSQ 642, pero cayó sobre el pavimento y las llantas le pasaron por encima.
La sangre de la víctima corría sobre el pavimento y en el suelo, agonizante, quedó tendido el motociclista. Vestía una camiseta roja y una pantaloneta negra con franjas blancas. Lo que también llama la atención es que no perdió su casco.
Una mujer intentó auxiliarlo, a la espera que llegaran los paramédicos. “Dios padre todopoderoso, pero por qué se metió por ese lado”, fue el interrogante de la testigo.
Paramédicos llegaron al sitio del accidente, pero ya no tenía signos vitales. Al lugar arribó la Unidad de Levantamientos de la Dirección de Tránsito para trasladar el cuerpo hasta Medicina Legal y ser reclamado por sus familiares, que en el sitio no paraban de llorar por el deceso de su ser querido.
Édgar Cordero, agente de Tránsito de Bucaramanga, encargado del penoso procedimiento, invitó a los conductores a manejar con precaución y respeto por las normas de tránsito para evitar más lutos en los hogares de la ciudad.
