“Yo soy una persona muy celosa cuando siento que me engañan, que me mienten. Y más que sentir, o sea yo soy de las que busca pruebas. Una vez las tenga, así lo nieguen, existen las pruebas. La primera vez que me pasó fue muy curioso porque mi novio siempre se parquea enfrente de mi casa, dejaba la camioneta sin echarle llave y yo una vez salí a la tienda de la esquina a comprarle alguna gaseosa, cuando de repente: ¿Vi lo que estoy viendo? Y vi una vieja dentro de la camioneta sentada y yo: ¿Ah? Me regresé y fui directamente a la camioneta, abrí la puerta y le dije: ‘Disculpe, ¿usted qué hace en la camioneta de mi novio?’ Y llega y la vieja y me dice: ‘¿De su novio?, querrá decir de mi novio’”, recordó Gómez.
Así fue que se armó el despelote, pues, la actriz empezó a reclamarle a su novio, al igual que la mujer que sería la amante.
“De repente salió el personaje en cuestión porque estábamos ahí a grito herido en la calle y dijo: ‘Es que ella no es mi novia, era mi novia, pero ya somos novios. Yo la dejé a ella para estar contigo, Esperanza’. El caso es que fue un show bastante patético”, agregó en la entrevista.
A pesar del show de celos, que por cierto calificó como “patético”, Esperanza siguió con su pareja porque consideraba que se deben dar segundas oportunidades y hacer lo posible por salvar la relación, para no tener remordimientos a futuro.