La defraudación de fluidos, como se denomina este delito, es más común de lo que se conoce, de ahí que durante las visitas técnicas de validación e inspección que realiza el Equipo de Reducción y Control de Energía de ESSA, detecta no sólo clientes residenciales, sino comerciales e industriales ‘colgados’ de manera fraudulenta.
Entre las labores de revisión e inspección de ESSA a lo largo de este año, la compañía ha podido constatar que tres clientes del sector de hoteles efectuaron conexiones ilegales. El objetivo: generar un consumo de energía menor y, por lo tanto, evadir el pago real de facturación.
Los tres casos
De acuerdo con ESSA y su ranking de los cinco clientes que más incurren en defraudación de fluidos, los hoteles ocupan el tercer lugar.
En el primer caso, en un hotel ubicado en los alrededores de Sanandresito La Isla, ESSA encontró alteración de la acometida eléctrica.
En una pared de un cuarto en el sótano se había instalado un temporizador y un relé que permitía que el consumo de energía se desviara por un cable, el cual no era registrado por el medidor, asegura ESSA. El temporizador estaba programado entre las 7 de la noche y las 5 de la mañana, periodo en el que el medidor no marcaba el consumo, pero sí mandaba energía al inmueble, afirma Geffrei Rincón Rodríguez, ingeniero electricista vinculado al Equipo de Reducción y Control de Energía de la entidad.
El segundo caso de conexión ilegal fue encontrado en un hotel popular ubicado en pleno Centro de la ciudad. En este cliente también ESSA halló la misma tipología de fraude, es decir, el uso de un temporizador y un relé, ahora instalados en el cieloraso, afirma el Ing. Rincón Rodríguez.
Durante las visitas de campo y verificado los hechos, también intervino la Policía, que se encargó de impartir un comparendo al representante legal de cada empresa por violación al artículo 28 del Código de Convivencia y Seguridad Ciudadana, que trata sobre “comportamientos que afectan la seguridad y bienes en relación con los servicios públicos”.
El último caso fue detectado en un municipio cercano al área metropolitana de Bucaramanga. Allí, el propietario de un moderno hotel instaló el trasformador y redes, pero no hizo el proceso de legalización o vinculación como cliente ESSA, es decir, consumía el servicio de forma ilegal y sin pagarlo, asegura el profesional del Equipo de Reducción y Control de Energía. Este caso se encuentra en conciliación.
Según ESSA, de los 50.095 clientes a los que ha realizado revisión entre enero y agosto de 2022, a 6.697 les han sido halladas irregularidades.
La alteración de las redes de energía y de los equipos de medida, además de tipificar un delito, es un comportamiento que afecta la calidad y continuidad del servicio, pone en riesgo la infraestructura de la compañía e, incluso, la integridad física y la vida de las personas queda en peligro.
La invitación de ESSA a todos sus clientes y usuarios es a que pidan asesoría a la empresa cuando proyecten realizar un trabajo que involucre las redes eléctricas, medidores y demás instalaciones eléctricas que sean de manejo exclusivo de la compañía. También, de abstenerse a realizar cualquier tipo de alteración y así evitar las consecuencias penales que se derivan de estas acciones.
Si conoce casos como estos, los puede denunciar a través de la línea gratuita 018000 – 971 903, al #115, WhatsApp empresarial 318 8339121, al correo electrónico tumejorenergia@essa.com.co o por el Chat de la página web www.essa.com.co