Un nuevo acto de intolerancia en el fútbol se vivió este miércoles durante el enfrentamiento entre el Cortuluá y Deportivo Cali, donde los aficionados del equipo ‘verde’ invadieron el terreno de juego.
El conjunto ‘azucarero’, que afronta un flojo rendimiento en el año, perdía 2-0 contra el elenco del ‘Corazón del Valle’ y, sobre los 82 minutos, los hinchas arremetieron en el campo de juego para recriminar a los jugadores y cuerpo técnico del Cali, encabezado por Máyer Candelo.
El partido fue suspendido y ahora se espera la determinación de la Dimayor a la hora de las respectivas sanciones.
Una vez más el fútbol colombiano se ve empañado por los actos de violencia de los aficionados, un problema que aún no tiene solución.