Luz Ángela Quijano Poveda, una mujer de 46 años que se ganaba el sustento trabajando como confeccionista de ropa, fue asesinada en la puerta de su casa, en el barrio Punta Betín de Bucaramanga.
Ocurrió la mañana del martes, en la casa número 16 del sector 2 del barrio de la comuna 11.
Según los testimonios, a las 10:40 de la mañana Ángela estaba en la cocina en compañía de una compañera de trabajo cuando dos sujetos llegaron a la verja de su casa preguntando por ella.
Inocente de que lo estaría por ocurrir, la mujer salió a ver de quiénes se trataba y qué querían.
Lo que relatan es que uno de ellos, le preguntó por el arriendo de una habitación pero solo era una excusa para que la mujer se acercara a ellos.
Luz al parecer se percató de que uno de ellos desenfundó un arma, trató de correr a refugiarse pero no alcanzó.
Las balas lograron hacer ‘blanco’ en su espalda, antebrazo y hombro derecho.
Cuando se sintió el eco del resonar de las balas por los empinados callejones, varios vecinos se asomaron y vieron cuando los matones huyeron.
Luz Ángela aún estaba con vida, fue socorrida y llevada al Hospital Local del Norte pero no resistió más de dos horas.
Hacia el mediodía la unidad de criminalística del CTI de la Fiscalía tuvo que acudir a realizar la inspección y levantamiento de su cadáver.
¿Qué razones había para matarla?
En Punta Betín los habitantes quedaron conmocionados por el violento hecho que cobró la vida de Luz Ángela, de quien todos aseguran, no estaba inmersa en ningún tipo de problema.
Sin embargo, algunos ‘rumores’ señalaron que al parecer venía sufriendo de amenazas.
Las hipótesis apuntan a que se trataría de un crimen pasional.
“Se ofrece recompensa de hasta 10 millones de pesos para dar con la captura de estos dos sujetos que causaron tanto dolor a su familia”, dijo el Teniente Misael Ortega, Comandante de la Estación de Policía del Norte de Bucaramanga.