Más de 2.000 personas se beneficiarán con el nuevo proyecto de gas para las veredas de la ‘Capital Piñera’. En la primera fase para llevar este servicio público a las casas rurales, se impactarán las veredas Santa Rosa, Puyana, La Aguirre y El Progreso.
“Queremos transformar el campo, para que estas familias puedan mejorar sus condiciones de vida”, señaló el mandatario local, Luis Carlos Ayala.
Este proyecto tiene como objetivo beneficiar a aquellos sectores vulnerables, de estratos 1, 2 y 3; por lo que, hasta la fecha, más de 470 familias cuentan con este servicio.
Al respecto, el alcalde de Lebrija señaló que se invirtieron 1.500 millones de pesos con la empresa Inprogas.
Por el momento, la red de gasificación rural para la distribución de gas licuado tiene una extensión 46 kilómetros lineales; con una de capacidad inicial de 470 beneficiarios y una expansión futura de hasta 700 hogares, “lo que significa que esto apenas es el comienzo del desarrollo rural para esta importante zona”, argumentó Ayala.
Dejar la leña y el carbón
El beneficio más importante es reducir el uso de la leña y el carbón, como combustible para cocinar, sobre todo por sus efectos en las vías respiratorias.
Una de las beneficiarias de este proyecto, Emérita Delgado Esparza, de la vereda Santa Rosa, afirmó que está ‘muy feliz’ por estrenar este servicio.
Su caso era muy particular, porque por cuestiones de salud se vio obligada a dejar de cocinar con leña, por lo que le tocaba adquirir el servicio por medio de la convencional ‘pipeta de gas’. “Me valía 226.000 y me duraba solo para dos meses y medio”, contó.
La mujer, además, argumentó que se veía en ascuas para adquirir tal servicio, pues su costo estaba elevándose y el rendimiento era el mismo.
Con el servicio instalado, los habitantes de estas veredas podrán acceder a precios según su consumo mensual, que puede reducir la inversión en comparación con la usual pipeta.
Para el alcalde, este proyecto es uno de los más grandes, a nivel rural, en el municipio.
Por otro lado, en el Paraíso este proyecto había tenido su lanzamiento, por lo que 88 familias se beneficiaron del suministro de gas con contador. Fueron alrededor de 300 personas las que dejaron atrás la pipeta y la leña.