Medicamentos, pañales, ropa y otros elementos de primera necesidad quedaron arrumados en el armario de Stid Maldonado Mantilla. Los había recolectado para llevarlos a los más necesitados. Así era el ‘paramédico loco’, como lo conocían o ‘Crestaman’, como se hacía llamar el mundo virtual, un súper héroe santandereano dedicado a salvar vidas.
Será recordado por sus ocurrencias, su inigualable forma de ser. Era único y siempre sonriente. Los grandes sueños que tenía se fueron con él el domingo en la tarde, cuando fue arrollado por una tractomula en la vía San Gil – Bucaramanga.
“La muerte la tiene uno en el cuello todos los días, por eso es que siempre se debe actuar de la mejor manera. Siempre se debe estar en paz consigo mismo y con el de arriba, independiente de la religión que sea. Respeto todas las religiones, pero creo demasiado en Dios”, fueron algunas de las últimas palabras que Stid alcanzó a publicar en sus redes sociales.
Mensaje que no solo ‘predicaba’, sino que desde hacía muchos años aplicaba en todos los rincones de Santander.
Otro de los proyectos que no alcanzó a concretar fue conseguir prótesis para ayudar a personas amputadas; logró en sus últimos días recolectar material para construir una vivienda a una familia necesitada en su natal y querida Matanza, tierra que hoy llora su ausencia.
“Era desinteresado, siempre pensaba en los demás, era muy solidario. Me quedo corta de palabras para describirlo, porque donde lo necesitaban allá estaba. Hasta sus botas de bombero tenía”, manifestó Marlene Mantilla, su tía y la persona con quién vivía desde hacía 6 años en Bucaramanga.
Fue fiel seguidora de sus “locuras”, siempre lo apoyó, porque sabía que tenía un gran corazón. “Quería participar en el programa de televisión Titanes’.
Anoche, quienes reconocían su desinteresada labor se unieron a la caravana de despedida.
El cuerpo llegará hoy a Matanza, donde lo esperan sus padres para darle cristiana sepultura.
“Nací tarde para explorar el universo, nací tarde para explorar el mar, pero nací en el mejor momento para subirme a una ambulancia a salvar vidas”, fue otro de los mensajes de ‘Crestaman’.
Regaló sus zapatos
El día del siniestro vial, Stid quedó tendido en el pavimento junto a su moto Honda de placa CY044F y sin zapatos.
Muchos pensaron que se los había quitado para hacer alguna ‘locura’, pero nadie sabía que se los había regalado a un caminante que se encontró en la vía, cargando a su pequeña hija de 4 años.
Iba descalzo y aún le faltaban varios kilómetros por recorrer. ‘Crestaman’ no se fue sin hacer su obra social.
Venía de San Gil, a donde había viajado para conocer a un famoso instagramer. Ya venía de regreso cuando ocurrió la tragedia. Se desconoce si habría sido el motociclista quien quiso adelantar o la tractomula que terminó arrollándolo.
Horas después el vehículo fue retenido por las autoridades, pero debido a la falta de flagrancia ni el conductor fue detenido, ni el camión fue inmovilizado, pero continuarán vinculados a la investigación.