Jeferson Sierra Payares, conocido en el mundo criminal como alias “El Monstruo” o “Nikita Jiménez” estaba desatando horror en el Magdalena Medio.
Fungiendo como integrante del Clan del Golfo, en la estructura Luis Alfonso Echavarría, ordenaba atentados, amenazas e intimidaciones.
También era el encargado de extorsionar a las personas que se dedicaban a la minería ilegal en esa región.
Era un objetivo potencial y peligroso para las autoridades, pues su misión era expandir la acción criminal del Grupo Armado Organizado en las zonas de más incidencia delictiva de Santa Rosa y Simití, sur de Bolívar.
Un año de rigurosa investigación con reconocimientos fotográficos, llamadas interceptadas y confrontación dactiloscopia, les permitieron a agentes localizarlo y desplegar todo un operativo para capturarlo.
En el barrio La Floresta de Santa Rosa, uno de sus escondites, le cayeron con todas las pruebas así como con la orden judicial.
Jeferson Sierra registraba anotaciones judiciales por tráfico de armas de fuego y fuga de presos en el 2017 y 2021.
Ya tenía una orden judicial por concierto para delinquir con fines de homicidio, emitida por un Juez de Barrancabermeja.