Un equipo especial de investigadores de la Policía trabaja desde hace una semana en el análisis de las evidencias recolectadas tras el atraco a mano armada perpetrado por una banda delincuencial, el pasado 21 de junio, en la carrera 27 con calle 56 de Bucaramanga.
El asalto ocurrió a las 8:15 a. m. cuando, como de costumbre, los empleados del lugar se alistaban para iniciar su jornada laboral.
Por una de las puertas ingresaron tres sujetos portando armas de fuego. “Nos apuntaron y nos pidieron que nos quedáramos quietos. Uno de los tipos empezó a quitarnos los celulares y las cosas que valor que teníamos puestas, como cadenas y anillos”, relató un testigo.
Mientras un delincuente vigilaba la puerta y el otro despojaba de sus celulares a los empleados, un tercer atracador pedía insistentemente que lo llevaran a la oficina donde estaban el mensajero y la caja fuerte.
“En medio del caos uno de los ladrones le pegó en la cabeza con la cacha del arma a un empleado del concesionario, ocasionándole una herida. Finalmente los atracadores le quitaron el maletín al mensajero y abrieron una pequeña caja fuerte que había”, relató uno de los testigos.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, los delincuentes lograron llevarse un botín de dinero en efectivo cercano a los $18 millones, además de los celulares y joyas de los empleados.
Según información suministrada por testigos, otros tres ladrones esperaron afuera del concesionario con el fin de cubrir la fuga en dos motocicletas y un vehículo blanco.
Minutos después de ocurrido el asalto, la Policía llegó al lugar para recopilar las evidencias. Funcionarios de la Unidad Investigativa de Contra Atracos de la Sijín, analizan horas de grabación de las cámaras de video.
El robo quedó registrado en varias de las cámaras del lugar. Tras analizar el material los investigadores se percataron de que dos de los asaltantes habían visitado el concesionario días anteriores con el fin de analizar los movimientos y planificar el atraco.
Por el momento la investigación avanza con el fin de establecer el paradero de los delincuentes. Varios de ellos ya están plenamente identificados.