Honesto, intachable y sin cuestionamientos tanto en el plano laboral como personal. El fiscal antimafia paraguayo Marcelo Daniel Pecci Albertini era eso y también alguien metódico y ordenado que planificaba su día a día.
El martes, 10 de mayo, iba a regresar con su esposa Claudia Aguilera Quintana a su país en horas de la tarde. Bien temprano en la mañana bajaron a la playa a tomar el sol y bañarse, y allí estuvieron hasta eso de las 9:30 a. m. A esa hora, Marcelo comenzó a recoger las cosas porque debían regresar al hotel para empacar las maletas y hacer el “check out” antes del mediodía.
Pecci estaba de espaldas al mar cuando aparecieron los sicarios en una moto acuática y uno de ellos le disparó. “Recibió un balazo en el rostro y dos en el tronco”, ha confirmado Nimio Cardozo, comisario de la Policía Nacional de Paraguay y uno de los funcionarios delegados por el Gobierno de ese país que vino a Colombia para apoyar en las investigaciones en Cartagena.
13 minutos tardaron los sicarios en alquilar la moto acuática, asesinar al fiscal Pecci y devolverla, según las indagaciones preliminares.
Cardozo aseguró al Diario ABC de Paraguay que a Pecci le dispararon con una pistola 9 milímetros, precisando que en la escena del crimen hallaron tres casquillos de ese calibre, con los cuales van a establecer si esa arma habría sido utilizada en otro crimen. El funcionario policial precisó que los sicarios tardaron 13 minutos en alquilar la moto acuática, cometer el homicidio y devolverla.
“El día de su asesinato, el fiscal tenía que hacer ‘check out’ al mediodía. Estuvo tomando sus últimos minutos de sol cuando le dijo a Claudia para ir al hotel a empacar las maletas. Él se levantó, juntó sus cosas y ahí apareció el sicario”, relató Nimio Cardozo, agregando que Pecci siempre se caracterizó por ser metódico y ordenado. “Siempre tenía el día planificado”, acotó.
A juicio de Cardozo, y según las indagaciones que han realizando, el asesinato no fue perpetrado en Cartagena, donde la pareja pasó dos días (jueves 5 y viernes 6 de mayo), porque en las calles hay muchas cámaras de seguridad. “La gente que planeó el atentado sabía de eso y de toda la seguridad en el hotel, y tenían claro que solo podían llegar al abogado Pecci por agua, porque es mar abierto”, precisó Cardozo.
A través de un video, los funcionarios judiciales tratan de identificar a dos sujetos que llegaron al local turístico y pagaron $200.000 para alquilar por 30 minutos una moto acuática en Playa Blanca. Uno de ellos llevaba puesto un suéter negro de buceo, pantaloneta del mismo color, sombrero y gafas; el otro vestía una camiseta blanca, un chaleco salvavidas, gorra y gafas de sol.
Las hipótesis del crimen
El general Jorge Vargas Valencia, director de la Policía, aseguró que la teoría oficial es que el crimen del fiscal Pecci obedeció a los casos que llevaba a lo realizado en sus investigaciones. Lea: Datos claves del asesino del fiscal paraguayo Marcelo Pecci en Isla Barú
El oficial agregó que, aunque tienen que mantener en reserva la manera como ocurrió el asesinato, tienen claro que uno de los sicarios que participó en el homicidio es un hombre de 1,74 de estatura, de piel trigueña y con acento caribeño. “Puede ser de una persona de Colombia o de otro país caribeño”, precisó Vargas Valencia.
Una de las rutas de las investigaciones apuntan al grupo extremista Hezbollah. Las autoridades de Colombia, Estados Unidos y Paraguay tienen en la mira tres nombres: Kassed Mohamad Hijazi, Nader Mohamad Farhat y Mahmoud Alí Barakat.
A través de un video, los funcionarios judiciales tratan de identificar a dos sujetos que llegaron al local turístico y pagaron $200.000 para alquilar por 30 minutos una moto acuática.
Los capturados fueron extraditados a EE.UU., donde eran solicitados por las cortes de Florida y Nueva York que les imputaron cargos por narcotráfico y lavado de activos. Nader Mohamad Farhat y Mahmoud Alí Barakat fueron señalados, además, de pertenecer al grupo terrorista Hezbollah, y tras la investigación que adelantó Pecci por dos años, las autoridades paraguayas establecieron que eran contactos para negociar drogas de carteles con tentáculos en Bolivia, Brasil, Paraguay y Argentina. Le puede interesar: Autoridades no descartan que Marcelo Pecci fuese seguido desde Paraguay
También podría tratarse de una retaliación por al menos 25 capturas en “A Ultranza Py”, una operación lanzada en febrero pasado por la Secretaría Antidrogas de Paraguay (Senad), con apoyo de la DEA y Europol, en contra de una extensa red criminal que exporta droga hacia EE.UU. y Europa.
También se menciona que detrás del asesinato pudo estar el Primer Comando Capital de Brasil, cartel que tiene como sede alterna Paraguay y que había recibido golpes de Pecci junto a otros fiscales paraguayos.