En su casa, ante su gente, frente a sus amigos y familia, Maluma cumplió este sábado la promesa de hacer el mejor show de su vida. Durante tres horas exactas, entre las 10 de la noche y la una de la mañana, el músico paisa no paró de cantar, de bailar, de reír, llorar y dar gracias a Medallo.
El show, que comenzó con un video introductorio con distintas imágenes de Papi Juancho, arrancó con el tema “Hawái”. El coro a una sola voz de los más de 35.000 asistentes provocó el primer gran momento emotivo de la jornada: Maluma terminó de rodillas, llorando, casi sin poder hablar, conmovido por el recibimiento de sus seguidores, que al verlo tan emocionado comenzaron a corear su nombre.
Vestido con un traje de color rosa, el mismo color de su pelo, Maluma interpretó “Ese culito es mío” y siguió con “Parce”. Fueron 30 minutos seguidos, sin pausa y canción tras canción, hasta que llegó el momento de hablarle al público, de dar gracias: “Medallo los extrañé como un hijueputa, gracias por venir”.
Los invitados
La primera en salir a la tarima fue Abril, la joven cantante que se ganó el concurso propuesto por Maluma. Con ella cantó Cositas de la USA.
El segundo invitado fue Feid, el popular Ferxxo, con quién compartió dos temas, uno de ellos Fresh Kerias, un tema conjunto que por primera vez cantaban juntos en vivo.
Otro momento lleno emoción, sobre las once de la noche, fue cuando el escenario, ubicado en todo el centro de la cancha, apareció un pianista con el que interpretó la balada “El amor de mi vida”, una canción, que según le confesó a EL COLOMBIANO está en el top 5 de sus favoritas de su amplia discografía.
Por segunda vez lloró. “Lo que está pasando es como un sueño y si es un sueño no me despierten, que es el más chimba que he tenido en mi vida”, expresó el músico, que a esa hora ya estaba descalzo recorriendo la amplia tarima.
Cambio de look
Tras ratificar que lo que es como cantante y como persona se lo debe a Medellín, invitó al escenario a Wolfine, que lució una llamativa chaqueta con la palabra Manrique estampada en su espalda. Juntos cantaron “Bella”.
Luego el turno fue para Blessd y la canción “Medallo”. Ambos llegaron al escenario en motos, en las que recorrieron parte de la cancha. Cantaron dos canciones más y se despidieron con un prolongado abrazo, en medio de palabras de agradecimiento mutuo.
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En la tribuna
Una de las sorpresas de la noche fue cuando tras una breve pausa, las luces apuntaron hacia la tribuna Occidental alta. Allá estaba Maluma cantando. Descendió por unas escaleras con tapate rojo y caminó hasta la tarima, mientras se tomaba selfies con el público.
Ya tenía otro vestuario, de negro, cuando recibió la banda mexicana Firme y a su amigo Pipe Bueno. Bebieron aguardiente y mezcal y cantaron a una sola voz “Pero sigo siendo el rey”.
Ya era medianoche y en el repertorio aparecieron canciones como “Felices los cuatro”, a la que le hizo un versión merengue. También hubo tiempo para “Cuatro Babys” y “Vente pa’ va”.
Con la reina
A las 12:42 llegó uno de los momentos más esperados por todos, la aparición de Madonna.
Vestida con un traje rojo y de trenzas en su cabello interpretaron “Medellín”, la canción que presentaron en 2019. Ese momento estuvo cargado de sensualidad, de insinuaciones mutuas que terminaron por encender la noche.
Para tristeza de muchos, la llamada “Reina del pop” solo cantó una canción más y se fue sin despedirse. El cierre fue con los niños de la fundación El arte de los sueños, que Maluma apadrina y que dirige su hermana Manuela Londoño.
Los juegos pirotécnicos y el vuelo de cientos de drones sobre el cielo del Atanasio Girardot fueron la señal de que “Medallo en el mapa” había llegado a su fin, justo a la una de la mañana, tres horas después de haber comenzado.