Marina Álvarez Sanabria no imaginó que a los 65 años se convertiría en la Ecoreina del municipio de Girón. Esta mujer adulta mayor se preparó minuciosamente para cumplir con los requisitos para ganar.
De modo que, por tres semanas, antes del certamen que premiaba los mejores trajes hechos con materiales reciclables, Marina construyó su gran vestido.
Al hablar de él, esta mujer cambia el tono de voz, volviéndolo jovial, como el regreso de sus ilusiones de su adolescencia. La actual reina reconoce que le puso mucho esfuerzo al construir el vestido. “Me trasnoché hasta la medianoche del día del reinado, después desperté a las 4 de la mañana y ya a las 7 a.m yo debía estar lista en la Fundación del Adulto Mayor”, contó.
Lea también: Metrolínea hará ajustes en las rutas P2C, AP1 y AN3 a partir de este lunes
¿Cómo hizo el vestido?
Para construir su vestido, tuvo que recolectar los materiales más importantes para darle forma al traje. La primera decisión que tomó fue usar el papel de azúcar como el insumo principal, lo que sería su tela. Los demás elementos serían la decoración
El cartón de huevos, periódicos y las envolturas de paquetes de comida se convirtieron en los adornos del vestido. Que serían principalmente abanicos, corazones, y girasoles.
El color de su traje de gala fue el morado, y ésta participante lo pintó con vinilos de agua, dejándolo secar perfectamente para pegarle sus decoraciones. Y es que no solamente el vestido estaba hecho de material reciclable, también sus aretes y collares estaban construidos con cáscaras de huevos, que se convertirán en sus accesorios.
“Yo estaba más segura que el desayuno de mañana de que iba a ganar”, cuenta. Para Marina este triunfo representa la posibilidad de ganar más ayudas por los adultos mayores del barrio Nuevo Girón.
Le puede interesar: Eliana, tejedora de sueños en Piedecuesta
“Quiero tomar la iniciativa para conseguir más espacios recreativos para nosotros, porque muchos de los adultos aún nos sentimos capaces de hacer una labor”, argumenta.
Este no fue el primer acercamiento de Marina al reciclaje. Esta mujer aún se dedica al oficio de recolectar estos materiales, desde hace 20 años, cuando tuvo que asumir un nuevo rumbo al salir desplazada de otro municipio de Santander. “
Si me preguntan cuándo dejaré de trabajar, la respuesta es que no la sé, porque tengo una hija en condición de discapacidad por la que debo seguir ganándome la vida”, cuenta.
A la fecha, Marina cuenta que este negocio del reciclaje cada vez es más difícil porque las empresas y las personas ya están haciendo esta actividad, por lo que los recicladores ya no tienen tanto trabajo.
Siga leyendo: En 73 operativos ‘sellaron’ 15 obras sin permisos en Bucaramanga
Por lo que ahora, ella se ha ofrecido a llevar la basura del edificio a su sitio de disposición y de esta manera obtiene dinero para el sustento de su familia.
Trayectoria de líder
Antes de convertirse, esta mujer ha hecho parte de organizaciones que ayudan a población de bajos recursos. Ella cuenta que fue la que dirigió a las madres de Familias Acción, cuando vivía en el Poblado.
La mayoría de experiencias que esta mujer ha tenido al criar a su familia sola y también estar al lado de la violencia, su mayor anhelo sigue siendo estar al servicio del que lo necesitan.
Con la esperanza viva, Marina quiere seguir ayudando a su comunidad para que los adultos mayores ocupen un sitio importante en la decisiones de Girón.
Más que un vestido, Marina ganó por un propósito y su empeño en ser reconocida y eso la hace feliz.