La noticia fue confirmada por el concejal de Bucaramanga, Cristian Reyes, quien expresó que “se encuentra en licitación el contrato para ubicar semáforos en varios tramos de la carrera 24 de Bucaramanga. Se nos informa que en junio de este año podrían estar instalados”.
Reyes indicó que «entre las intersecciones más importantes que serán intervenidas están la carrera 24 entre calles 33, 34 y 35», la primera de ellas conocida como el ‘cruce de la muerte’ en donde se registran de manera constante accidentes, varios de ellos con desenlaces fatales.
Precisamente, en el cruce de la calle 33 con carrera 24 fueron instalados unos reductores de velocidad que, hasta el día de hoy, fracasaron en su intento por frenar la accidentalidad, además de que son verdaderos ‘cuellos’ de botella para la circulación de los vehículos que se dirigen hacia el oriente y sur de la ciudad.
Así las cosas, los hitos viales y los taches que reducen a un carril la movilidad serán removidos para dar paso a la nueva red de semáforos que allí operará. Según el reporte oficial, a más tardar, en marzo de 2022 estarían listos estos cruces.
Los recursos aprobados en el Concejo de Bucaramanga ascienden a los $2 mil millones para 12 intersecciones semafóricas de Bucaramanga en las que los siniestros viales son el pan de cada día.
El cabildante añadió que con esta misma inversión serán instalados nuevos semáforos en la carrera 22 con calle 55, en la carrera 28 con calles 41 y 42, considerados como de alta congestión y accidentalidad.
Se han recuperado semáforos vandalizados
El concejal de Bucaramanga, Cristian Reyes, dijo que, además, algunos de los semáforos que fueron dañados durante las manifestaciones en puntos como la carrera 27 entre las calles 14, 16, 17 y 20 también han venido siendo remplazados con los recursos aprobados.
El cabildante señaló que este proceso de recuperación se acerca al 80% y el proceso ha sido más ágil porque allí ya existía red semafórica.
Es de subrayar que colocar un nuevo dispositivo en los sitios donde hay red semafórica cuesta cerca de $120 millones y colocar uno en donde no existe esta red vale cerca de $380 millones.