“Hace ocho años interpuse una demanda, pero nada ha pasado, en pandemia tuve que venirme a vivir con mi hijo de ocho años a la casa de mi victimario. Siempre llega borracho y nos golpea, nos trata mal”, relató Luz Yamile, quien está en condición de discapacidad por una afectación en sus rodillas que no le permiten sostenerse mucho tiempo en pie; debe usar muletas.
“Vivo hace como 10 años al lado de la casa de ella y he sido testigo de cómo la ha maltratado. Ella no tiene familia aquí en Barranca. Yo le di posada muchas veces, la ayudé hasta donde pude”, dijo una vecina.
Muchos más conocidos salieron en apoyo. Solo así el caso llegó a la oficina de la Secretaría de la Mujer y Familia del Puerto Petrolero.
“Hay una denuncia que figura en el 2014, donde se le aplicó medida de protección a la madre.
“Yamile estuvo durante un año en el Programa Hogar de Acogida Beraca y luego en el 2017 interpuso una denuncia por inasistencia alimentaria.
“Llegaron a un acuerdo y ahora se registra este caso donde manifiesta que volvió a vivir con su agresor”, contó una lideresa que acompaña el proceso.
Pidieron la intervención de la Personería y Bienestar Familiar para solicitar nuevamente una medida de protección para ella, garantizar su seguridad así como la del pequeño.
El martes en la mañana, la Policía tuvo que acudir por un llamado de emergencia en la vivienda donde reside Yamile con su pareja y su hijo. Al parecer, el hombre reaccionó de manera violenta después de saber que ella denunció públicamente las agresiones y amenazas.
Lo grave es que se repite por encima de las denuncias, las conciliaciones, su discapacidad, su necesidad y sobretodo, frente a su hijo. Y no pasa nada… aún.