El pasado sábado 26 de marzo, un trágico accidente enlutó a los miembros de la familia Pinto Campo. Andrés Camilo, el segundo de sus hijos, perdió la vida en un siniestro vial en la vía que comunica Piedecuesta y Floridablanca.
Salía de su casa en Piedecuesta hacia un centro comercial en Bucaramanga, donde trabajaba, pero aquel día sus sueños fueron arrebatados, al parecer, por un conductor de tractomula que lo arrolló y se fugó sin dejar ningún rastro.
En medio del tránsito de vehículos, cubierto de sangre sobre asfalto, quedó Camilo, sin esperanzas de vida.
“Siempre con una sonrisa”
Como un joven feliz, travieso, con una sonrisa siempre por delante, así recordarán los familiares a Camilo de 22 años.
Desde pequeño vivió en el municipio garrotero. Sus bromas y carcajadas fueron protagonistas en su niñez.
Le gustaba dedicarle tiempo a cada uno de los integrantes de su familia. A diario demostraba el cariño que tenía sobre cada uno de sus allegados, aunque el amor verdadero lo conoció con su hermano menor, de ocho años, a quien consideraba como ‘el amor de su vida’.
Sus tiempos libres los dedicaba a jugar fútbol, su deporte favorito, junto a sus amigos que fueron testigos de sus más íntimas pasiones.
Pero una imprudencia vial les arrebató a quien se encargaba de colocar la alegría en el hogar.
El último te amo
Después de cinco días, aún ronda un interrogante en la cabeza de cada uno de los familiares: ¿por qué sucedió esto?
Respuesta que ha sido difícil de encontrar. Sin embargo, existen momentos que dejaron huella, como la despedida entre Andrés Camilo y Sergio, su padre.
Como si hubiese sido una señal, la mañana que Andrés salió de su casa, antes de arrancar en su moto, decidió devolverse a expresarle su cariño al hombre que le dio la vida.
“Papá, te amo mucho”, fueron las palabras con las cuales le dio el último adiós. “También lo amo mucho. Cuídese y vaya con Dios”, le respondió su papá, sin pensar que minutos más tarde lo encontraría tendido en la vía, cubierto con una sábana.
Piden ayuda y justicia
Desconsolados, sus papás y demás parientes buscan quién les ayude a dar respuesta sobre lo ocurrido.
No hay pistas, ni rastros sobre quién sería el responsable.
Comenta que no han podido verificar las cámaras de seguridad, pues aseguran que la orden la tiene que dar la Fiscalía y el proceso toma mucho tiempo.
Por esta razón acuden a las personas que presenciaron el accidente para que entreguen cualquier tipo de información, ya sea descripción del automotor, placas o imágenes, que conduzca a dar con el paradero del sujeto. Se pueden comunicar a los números 3208653651 y 3158328964.
A las autoridades le piden que hagan todo lo posible por esclarecer los hechos, pues expresaron que es injusto que le arrebaten la vida a un muchacho con metas por delante.