Según ha conocido este diario, el avión se declaró en emergencia por la explosión de su llanta delantera y se vio obligado a aterrizar por sus propios medios.
En el momento, no se registran víctimas mortales entre los tripulantes, según informó Airplan, el concesionario de la terminal de transporte aéreo. Los pasajeros todavía se encuentran al interior del avión.
“Todas las unidades de atención (bomberos aeronáuticos, sanidad aeroportuaria y autoridades) están en sitio atendiendo la emergencia”, indicaron mediante comunicación oficial desde el aeropuerto.