Risas, ira, desprecio, odio y hasta violencia, podrían ser algunas de las situaciones que se puedan dar cuando se sabe que un hombre o una mujer han sido víctimas de alguna infidelidad o que le montaron los llamados ‘cachos’
Y aunque el tema parezca algo normal en el vida diaria de los colombianos, es un asunto que está preocupando porque con los ‘cachos’ están generando unos niveles altos de violencia que además de afectar físicamente a sus protagonistas, atenta contra la institucionalidad de la familia.
¿No cachos?
Es por eso que la candidata al Senado por el Partido Liberal, Karina Espinosa Oliver, está liderando la propuesta de lograr desde el Congreso de la República una reforma en el sistema educativo para que con la misma se fortalezca a la familia.
“Infidelidad, celos y desconfianza son las principales causas de la agresividad y la violencia que se presenta al interior de las familias colombianas para ambos sexos. Ahí está la semilla de la corrupción que carcome a Colombia”, expresó Espinosa.
Las estadísticas, según Espinosa, señalan que entre el 25 de marzo y el 22 de octubre de 2021, las llamadas a la línea por violencia intrafamiliar (33.708) aumentaron en un 5,92 % frente al mismo periodo del 2019 y 2020 (31.623).
“Colombia tiene que ponerse a hablar de ‘Cero Cacho’. No es un chiste, es una realidad que debemos enfrentar con toda la decisión política. Todos los días vemos casos de violencia u homicidios por problemas de pareja y ya nos parece normal. Todos los días oímos de la infidelidad de aquel o aquella y eso nos parece normal. Las estadísticas muestran que los problemas en las relaciones afectivas están entre las principales causas de violencia en el país y nadie hace nada frente a eso; nuestros jóvenes y la familia se están debilitando y a nadie parecer importarle”, planteó.
Ejemplo
Para la candidata del liberalismo, el análisis del tema debe arrancar desde el Congreso, el cual debe dar ejemplo de ‘Cero Cacho’ promoviendo una política pública que enfrente la situación social que se vive al interior de las familias”, indicó la líder política.
“El Congreso que se elegirá el próximo 13 de marzo debe ser ejemplo de fortalecimiento de la familia y generar mejores condiciones de seguridad y convivencia en los territorios, transformando el tejido social de las comunidades”, plantea Espinosa.
Recordó además que esta problemática deja en evidencia un problema de salud mental que se identificó durante la pandemia. Solo en 2021 el 78,7 % de las agresiones sexuales ocurrieron en la vivienda de la víctima y 3 mujeres cada hora fueron víctimas de agresiones por parte de su pareja o expareja. Las consecuencias de eso son una ruptura social y una comunidad en decadencia.
Finalmente señaló que “tenemos que apuntar a una reforma a la educación basada en la recuperación de los valores y la formación en emprendimiento. Debemos a partir de eso cambiar la narrativa de un país que ha vivido en violencia desde que tiene memoria”.
