Eran las 2:30 p.m. del jueves 24 de febrero, cuando otra estudiante de la Normal Superior de Bucaramanga se encontró con la macabra escena.
Nickol, con uniforme de colegio, estaba tendida justo al terminar las escaleras, se quejaba, intentaba pedir ayuda. Ya en su cuerpo era notoria la palidez.
De inmediato la estudiante empezó a gritar para que alguien se acercara a auxiliar a la víctima.
Al lugar arribaron el vigilante, algunos trabajadores de una estación de servicios y otros estudiantes quienes la levantaron y la subieron a una patrulla de la Policía, rumbo al Hospital Universitario de Santander, HUS.
En el lugar de los hechos, además de la sangre que evidenciaba la magnitud de la tragedia, fue hallado el forro del celular de Nickol, pero el móvil no fue hallado en ningún lado, lo que evidenciaría que sí se trató de un caso de hurto.
La mañana de este viernes, la testigo, quien ya rindió su versión ante las autoridades, llegó hasta el lugar del crimen, y aún en shock le relató a Vanguardia lo ocurrido.
Las autoridades recopilaron evidencias entre las que hay videos de cámaras de seguridad, para lograr la identificación de los o el homicida.