De acuerdo con el relato de su familia, accidentalmente su mascota hizo caer una vela, provocando las incontrolables llamas.
Cuando su hermana Leah (de 10 años) escuchó los gritos desesperados del pequeño, corrió a auxiliarlo y en un acto heroico lo sacó de las llamas, pero Johnny sufrió quemaduras en el 95% de su cuerpo y sus esperanzas de vida eran muy pocas. Esto ocurrió en el año 2003.
Los años fueron pasando y en vez de verse a sí mismo como un milagro de vida, el pequeño Quinn se sentía como un monstruo por los comentarios que hacían sus compañeros y porque al verse al espejo veía su rostro y cuerpo completamente desfigurados. Llevado por una profunda depresión, dejó de comer hasta que presentó un cuadro de anorexia.
Cada vez que salía a la calle, se sentía incómodo ante las miradas y comentarios malintencionados de las personas. Hasta llegó a pensar que no había valido la pena sobrevivir en un mundo tan hostil con las personas que lucen diferentes.
Cambió su manera de pensar…
Quinn siempre se destacó en sus estudios, pero en vista de su falta de amor propio, sus padres decidieron llevarlo a un campamento especial para niños sobrevivientes de quemaduras en Washington. Allí entendió que su caso no era el único y le enseñaron métodos de amor propio y cómo podía llevar una vida sana y alegre.
Hoy en día hace parte de la Organización Courageous Faces Foundation, que busca concientizar a las personas de la existencia de aquellos que son diferentes, tanto física como psicológicamente. Además, vela por el derecho a la igualdad.
Su historia es tan inspiradora, que el propio actor de Hollywood Ryan Reynolds dio a conocerlo a través de sus redes sociales, luego de que este jovencito lo contactara vía Instagram para contarle que ‘Deadpool’ era su superhéroe favorito, porque era capaz de regernerarse y curar cualquier enfermedad gracias a la mutación en sus células.
Hasta la fecha, Johnny ha soportado 87 cirugías y tiene 40 mil seguidores en Instagram. Allí comparte mensajes de superación. Por si fuera poco, hoy en día hace parte de un documental titulado ‘Burn Camp’, que muestra cómo varios jóvenes sobrevivieron a diferentes emergencias por el fuego y cómo interactúan con el mundo real.
