El cuerpo del patrullero William Rodolfo Echeverría Velasco, de 28 años, asesinado en el repudiable atentado perpetrado en La Montañita, Caquetá, contra el Gobernador Arnulfo Gasca, fue trasladado a Güepsa, Santander, ayer en la tarde. La activación de un artefacto explosivo al paso de la caravana en la que se movilizaba el mandatario, provocó la muerte de William y de su compañero Miguel Ángel Bernal Espitia, pero además dejó a cinco más heridos.
Con honores y un gran sentir de nostalgia, sus compañeros de la Policía Nacional acompañaron el vehículo en el que movilizaban el féretro hasta el aeropuerto de Florencia. El domingo en la tarde, en Bucaramanga, la Policía Metropolitana rindió un sentido homenaje al uniformado. “Nos solidarizamos con sus familias y toda esta familia policial que también siente dolor. Nosotros sabemos que nuestra investigación criminal, nuestra inteligencia policial, muy pronto dará con la captura de los responsables. Tenemos un hijo de Santander, acompañamos a su familia y esperamos que estos hechos no se sigan repitiendo en el país”, expresó el coronel. José Oscar Jaramillo.A sus 21 años, William decidió dejar su trabajo como panadero, ingresó a la institución y se graduó como auxiliar bachiller. Luego recibió instrucción como patrullero y durante varios años trabajó en la Estación de Policía de Vélez. Desde 2017 hacía parte del Escuadrón Móvil de Carabineros y Antiterrorismo. Llevaba dos años en Caquetá.
“Era el único de la familia que estaba en la Policía. Quería seguir creciendo en su carrera profesional. Venía seguido a Güepsa, aquí vive toda su familia. Es una gran pérdida, era un gran ser humano”, comentó una allegada al uniformado.
Terror en la Montañita
William hacía parte del grupo de más de 60 uniformados que custodiaban al gobernador y a los secretarios de despacho en su viaje hacia Florencia, luego de inaugurar una vía en el municipio de Solano.
En el recorrido se movilizaron 40 carros y 30 motos del equipo de trabajo del mandatario, incluido el esquema de seguridad, cuando un cilindro bomba explotó a solo metros de donde se encontraba la cúpula, cobrando la vida de los patrulleros Wiliam Echeverría y Miguel Ángel Bernal.
La emboscada fue atribuida a las disidencias de las Farc y la Gobernación del departamento informó a través de un comunicado que en la mañana de este domingo, los funcionarios de la administración departamental, civiles y demás acompañantes de la caravana retornaron a Florencia “sanos y salvos”.