La inconformidad de la fanaticada por las recientes contrataciones y los malos resultados de la última temporada, habrían provocado que estas personas vandalizaran algunas áreas del establecimiento, donde se concentra el equipo.
Además de partir algunos vidrios, los intrusos habrían perseguido en medio de insultos a algunos jugadores, haciendo que uno de ellos se cayera y se lastimara una rodilla.
Otro de los deportistas habría quedado sin camiseta al dejarla en el camino por escapar de los furiosos hinchas, más de 20 según testigos, quienes se la llevaron sin ningún reparo en este acto de intolerancia.
Las autoridades expresaron su rechazo por este comportamiento.