Once ciudadanos han perdido la vida este año en las calles de la capital santandereana. De ellos, siete eran motociclistas, dos transeúntes, uno conductor de carro particular y otro ciclista.
El año pasado, en este mismo tiempo, por tragedias viales ocurridas en Bucaramanga, perdieron la vida 14 personas; es decir, tres más que este año.
Las estadísticas fueron entregadas a esta Redacción por la directora de Tránsito de la ciudad, Andrea Juliana Méndez Monsalve.
La funcionaria precisó que este año han sucedido 241 accidentes, donde solo han registrado daños en automotores; sin embargo, en otros 451 casos sí hubo personas lesionadas, que debieron atender en centros asistenciales.
Las mayores causas de estos percances están asociadas a la letal combinación: conducción bajo efectos de bebidas embriagantes, desacato de las normas del Código de Tránsito, fallas mecánicas de los automotores y en algunas ocasiones al mal estado del pavimento, situación que se ha disparado por las lluvias.
Y las arterias vehiculares más neurálgicas, de manera particular, son las de acceso o salida de la capital santandereana: es decir la Prolongación a Chimitá, la vía de la Comuna Morrorrico, la Autopista a Floridablanca, el Anillo Vial, la vía a la Costa Atlántica y la Autopista a Girón.
La funcionaria señaló que, con miras a bajar las cifras de la siniestralidad, desde la Dirección de Tránsito de Bucaramanga, con apoyo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, se adelantan diferentes operativos de control y campañas pedagógicas en busca de contribuir a la reducción de los índices de accidentalidad.