No obstante, él no fue el único capo, de esa guerrilla asesinado en medio de esta guerra, pues otro más apareció muerto en la tarde de este lunes.
En efecto, esta es una de las versiones más fuertes detrás de la estela de sangre con la que empezaron el año en ese departamento del país, razón por la que la iglesia católica, Defensoría del Pueblo y defensores de derechos humanos han salido al unísono a exigir un cese al fuego y la intervención de las autoridades.
“Mazamorro” habría sido asesinado en El Nula, Apure, por disidentes del frente décimo de las Farc, que le reportan a “Gentil Duarte”, el cabecilla del Bloque Suroriental y a quien señalan de estar detrás de la baja de los cabecillas “el Paisa” y “Romaña”, muertos a inicios de diciembre en el mismo estado venezolano. Este nuevo homicidio habría sido cobrado inmediatamente por el ELN desatando crímenes de supuestos mandos medios de las disidencias en los municipios de Arauquita, Saravena, Fortul y Tame, aunque no se descarta que las víctimas sean civiles.
Con el asesinato de “Mazamorro”, las disidencias habrían roto la alianza que tenían con el Eln, para así quedarse con el control de la frontera y de las rutas del narcotráfico por Venezuela. El general Carlos Carrasquilla, comandante de la Fuerza de Tarea Quirón, dijo que no hay confirmación de la muerte de “Mazamorro”, pero indicó que hay versiones de enfrentamientos en campamentos ubicados en el vecino país. “Sabemos que esta ruptura se debe al control del narcotráfico. Históricamente estos grupos han estado luchando por la hegemonía en Arauca y otros departamentos”, añadió.
Y mientras en la capital del departamento se llevaba a cabo un consejo de seguridad encabezado por el ministro de Defensa, Diego Molano, se divulgaba el asesinato de otro mando del Eln, conocido con el alias de Carramán, en la calle principal de la localidad El Amparo, del estado Apure, donde después se reportó una fuerte detonación. Este nuevo asesinato llevó a que el Eln ordenara cerrarles el paso por el río Arauca a los canoeros que transitan entre ambos países.
La situación se ha tornado tan grave que el presidente Iván Duque ordenó que dos batallones del Ejército se desplacen hasta ese departamento para recuperar el orden público, bajo las instrucciones del ministro Molano y de la cúpula militar, que desde este lunes despachan desde Arauca, uno de los departamentos más golpeados por el accionar de los grupos criminales, debido a que –al igual que Norte de Santander– están separados de Venezuela por una frontera casi invisible y sin mayores controles.
“Detrás de esos homicidios están los grupos armados ilegales tratando de asesinar a sus milicias y asustar a la población civil. En esa zona operan grupos armados ilegales que han estado en territorio venezolano con tolerancia, apoyo y protección del régimen dictatorial y claramente esa situación ha detonado en violencia”, dijo el presidente durante la revisión estratégica del sector Defensa, en donde también reconfirmó la extradición de “Otoniel”.
“Mazamorro”, quien fue capturado en 2011 por acciones terroristas y cobro de extorsiones en Arauca y Casanare, habría retornado a la ilegalidad luego de recuperar la libertad. Además de su asesinato, habrían ocurrido otros dos homicidios de integrantes del ELN en Venezuela este fin de año.
Aunque las disidencias de las Farc vienen adentrándose en Venezuela, el Eln lleva años haciendo presencia en la frontera y expandiéndose por ese país, donde tendría por lo menos 1.100 integrantes. Además, el segundo día de este 2022 hubo un enfrentamiento en Barrancas, en el estado de Monagas, que dejó nueve muertos, luego del choque entre una banda venezolana conocida como Sindicato de Barrancas contra el Eln.
No paran las amenazas
La circulación de mensajes amenazantes a través de redes sociales nubló las celebraciones de Año Nuevo en el departamento. “Hay que declarar objetivo militar empresa, carro que se mueva, todo el transporte en el departamento tiene que quedar parado, ¿listo?”, es uno de los audios difundidos el fin de semana en Arauca, atribuido a los grupos ilegales.
Pero las amenazas no se quedaron en notas de voz. Las fotografías de 23 personas asesinadas, aparentemente con armas de fuego, han viajado de celular en celular y fueron recopiladas por las autoridades para pasar a la identificación de las víctimas. Algunos señalan que los muertos son presuntos integrantes de los mismos grupos ilegales, pero el mismo Duque prefirió mantener distancia al decir “es probable que haya civiles muertos, queremos que se haga toda la verificación”.
Los líderes comunitarios también tienen miedo de denunciar lo que está ocurriendo. Pobladores que pidieron omitir sus nombres le dijeron que temen hablar hasta de la situación de derechos humanos y se quejan de los límites de comunicación por las afectaciones a las redes informáticas que están cometiendo los ilegales.
“La propia masacre no ha salido a la luz. En Botalón (zona rural de Tame) había un compañero cargando (verduras) y dijo que nunca había sentido tanto miedo como hoy, que había 18 muertos en un solo lado. Que él vio todo eso”, son algunas de las denuncias que recopilan los ciudadanos.
“Necesitamos corredores humanitarios, hay personas que quieren salir de sus casas, pero no pueden por el temor”, relató Juan Carlos Villate, personero de Tame.
En contraste, se conoció un audio de las disidencias de las Farc descartando la declaración de un paro armado y rechazando los ataques contra la población civil en ese departamento.
Las disidencias responsabilizan al Eln de iniciar la confrontación armada para “aniquilar sus fuerzas”, con supuestos acuerdos con el Ejército nacional y las Fuerzas Armadas venezolanas. “Estamos utilizando el derecho a la legítima defensa, continuaremos el desarrollo de las operaciones”, dice el audio.
Pese a que es un territorio libre de cultivos de coca, Arauca quiere ser dominada por los grupos ilegales por la facilidad que tienen para pasar hacia Venezuela, donde se han reportado pistas para sacar narcoavionetas hacia el Caribe. Cuando cayeron “El Paisa” y “Romaña”, las autoridades aseguraron que en Apure se llevaban a cabo negociaciones con capos de Los Balcanes.
Además, el exgobernador de Arauca, José Facundo Castillo, está siendo procesado por la justicia por los presuntos vínculos que el ELN tenía en la contratación departamental.