Él fue uno de los dos motorizados a los cuales el furgón con placas ATD-604 impactó con fuerza mientras descendían todos por la calzada principal, ayer hacia las 2:00 de la tarde.
Según manifestó el hombre al volante, quien iría acompañado de un menor de edad, cuando pasaba frente a Espumas Santander habría detectado una falla en sus frenos.
Le habrían escuchado decir que desde entonces quiso detener su viaje, pero se le hizo imposible. Por eso, unos 60 metros después, no habría podido esquivar a dos motorizados que llevaba adelante.
No logró sobrevivir
Don Guillermo, a bordo de una Auteco Platino con placa RBE-18B, al parecer fue el primero en ser embestido con el costado derecho del camión.
Por su parte, el otro motociclista en una Yamaha BWS blanca con placa QXH-45B, también fue sacudido, pero recibió lesiones menores.
En su fallido intento por evitar herir a estos hombres, el conductor del camión habría dado un ‘volantazo’ en el que alcanzó a subirse a uno de los bordillos del sector peatonal, tumbando un poste de luz y de paso cayendo de forma estruendosa hacia su costado izquierdo.
Todo fue en segundos; luego vino el desesperado intento por salvarle la existencia a Neira Ruiz… otra causa infructuosa.
Quedó tendido bocarriba en un pastizal, con una herida abierta en el abdomen y otra en la cabeza. Parecía balbucear algo en la poca noción de realidad que le quedaba.
La gente alrededor intentó darle ánimo al pedirle que no se durmiera porque podía ser peor y en eso llegaron los paramédicos que se llevaron muy rápido a don Guillermo.
Ya en el Hospital Local del Norte, quienes lo atendían sabían que por su estado requería un traslado hasta el Hospital Universitario de Santander, HUS, y esperaban con ansías que algún familiar llegara pronto para cumplir la diligencia.
Pero antes de que cualquier otra ayuda le pudiera ser brindada, las fuerzas se le acabaron al motociclista y dio su último aliento.
