Los compradores los miraban con desconfianza al notar que tanto el Gaula Militar Santander de la Quinta Brigada del Ejército como el CTI adscrito al Gaula les aseguraban las esposas con firmeza.
Entonces los investigadores (vestidos de civil) procedieron a ponerlos en pie y se enfocaron justo en el sujeto que momentos antes habían visto recibir un sobre con la platica de la víctima.
Le exigieron que sacara el paquete del bolsillo y que con sus manos – algo torpes por el ajuste de las esposas – lo abriera para contar los 2 millones de pesos que quería llevarse a punta de amenazas de muerte, pero que por fortuna luego regresó a su verdadero dueño.
Con esa evidencia no había nada que pudieran objetar para que los soltaran, los detuvieron en flagrancia por constreñimiento con fines extorsivos, a la espera de que un Juez les dictara medida de aseguramiento.
Llamadas tormentosas
La víctima llevaba días atormentada vía telefónica con amenazas contra su seguridad y la de los suyos por un supuesto ‘Comandante JJ’, quien decía tener las capacidades logísticas y de inteligencia para matar.
Sin embargo, en lugar de dejarse doblegar con las intimidaciones, el afectado prefirió denunciar el pasado 2 de diciembre. Desde ese momento se inició la investigación para identificar a quienes extorsionaban pidiendo altas sumas a cambio de la seguridad de la víctima.
