Carlos Ramírez, coordinador de la Unidad de Quemados del Hospital Universitario de Santander, HUS y de la Unidad de Quemados del Hospital Internacional de Colombia, HIC, reveló que los dos pabellones con los que cuenta Santander para atender a estos pacientes registran alta ocupación.
Para el caso del HUS, que cuenta con 21 camas solo hay cuatro desocupadas, lo que significa que tiene una ocupación cercana al 80%.
Por el contrario, en el HIC la ocupación es del 100%. «Allí tenemos 20 camas pero tenemos 10 destinadas a uso pediátrico, lo que quiere decir que realmente para el servicio de quemados solo hay 10 y están todas ocupadas. Sin embargo, cualquier quemado que llegue lo atendemos y lo hospitalizamos en la sala de pediatría», señaló el médico Ramírez.
Reveló que la mayoría de los pacientes hospitalizados en el HUS han resultado quemados por líquidos hirvientes, por gasolina y por electricidad. Además hay un niño hospitalizado tras quemarse con pólvora.
«Los daños que produce una quemadura con pólvora pueden ser bastante severos. Puede incluir destrucción de los tejidos blandos pero también pueden haber fracturas, sobre todo en los pequeños huesos, las falanges de las manos. Cuando se trata de artefactos mucho más grandes pueden producir amputaciones de los dedos, las manos o un miembro más grande», agregó el profesional de la salud.
En caso de que la capacidad de atención de las dos unidades de quemados se tiene establecido un plan de contingencia.
«Si nos vemos sobrepasados en capacidad trasladaremos los pacientes menos graves o en proceso de recuperación a otras áreas de hospitalización de acuerdo a la edad del paciente».
Evite una situación que lamentar
Para evitar una situación de emergencia en el hogar en estas y otras fechas el médico Carlos Ramírez indicó que lo más importante es tener presente que la pólvora está absolutamente prohibida para los niños, «si van a manipular pólvora o están autorizados ojalá lo haga un adulto responsable».
En segundo lugar, señaló que se debe evitar que los niños entren a la cocina y así prevenir que se quemen con líquidos hirvientes. Se debe tener cuidado con la temperatura de los alimentos, con la temperatura del agua con que los bañan y no dejar que jueguen con las tomas eléctricas, cables pelados o con las extensiones de luces navideñas, pues pueden quemarse fácilmente con electricidad de baja tensión.
Los adultos deben tener cuidado con la manipulación de gasolina, Acpm y con las instalaciones eléctricas. Los trabajadores de construcción deben prestar atención a no hacer contacto con cables de alta tensión, pues son quemaduras de extrema gravedad.
¿Qué hacer en caso de resultar quemado?
Ante cualquier quemadura con pólvora, agua hirviendo, gasolina u otros elementos siga estas recomendaciones:
1. Lo primero que debe hacer es quitar el agente causal de la quemadura y enfriarla con agua fría o solución salina fría. «Por ningún motivo se debe aplicar alguna crema, ungüento o remedios caseros».
2. Cubrir la herida preferiblemente con sábanas limpias.
3. Buscar atención médica cuanto antes. Se recomienda asistir a un centro médico especializado en el manejo de quemaduras. En Santander hay dos, el del HUS y el del HIC.