Quizá el hecho de estar tras las rejas les dio tiempo para pensar, reflexionar e intentar dar un nuevo rumbo a sus vidas. Tal vez, luego de sus errores, se dieron cuenta que el tiempo que permanecerán en un centro penitenciario pueden también aprovecharlo para aprender y mostrar que es posible ser alguien nuevo.
En el Instituto Integrado Enrique Luw Murtra, IIELM, de la Cárcel y Penitenciaría con Alta y Media Seguridad de Girón, CPAMS, se graduaron como bachilleres 40 reclusos que quisieron, entre otras cosas, mostrarle a sus familiares y amigos, que no solo están allí pagando una pena.
Sobre esta actividad, Óscar Merchán Jaimes, Dragoneante del INPEC y Coordinador Educativo del Instituto, detalló que “esta es la promoción N° 17 que se gradúa desde que se creó el colegio en la penitenciaría. Para ellos es una experiencia muy bonita porque es como volver al colegio pese a estar privados de la libertad. Se les da clases común y corriente, tienen atención en la parte psicosocial, trabajo social, cuentan con profesores y todo lo que necesitan, como en cualquier colegio”, dijo el Dragoneante.
La ceremonia se realizó esta vez junto a los familiares de los graduandos -uno por cada interno- y la felicidad y el orgullo les brotaba por los poros.
“Esta vez sí pudo hacerse de forma presencial porque el año pasado, por el tema de pandemia, no se pudo hacer nada. Solo una ceremonia normal con los internos y listo. Nada más”, contó Merchán.
La buena noticia es que algunos anhelan continuar con sus actividades académicas; Por ello, en la CPAMS les dan también esta oportunidad para que se vinculen a instituciones con quienes tienen convenios, para que tengan acceso a educación superior.
“Tenemos convenios con diversas universidades o instituciones como el Sena y hacemos concertaciones anuales. Se hacen también cursos complementarios que no tienen ningún requisito, es decir, que solo se les exige que sepan leer y escribir”.
