Frey Armando Aparicio luchó por su vida durante 9 días, pero no soportó más. Murió debido a las graves heridas sufridas en un accidente de tránsito ocurrido en la vía San Gil -Curití. Nunca habría mostrado mejoría. Las esperanzas que tenía su familia de verlo de nuevo en casa, se esfumaron.
Era padre, esposo y abuelo. Desde hacía varios años pertenecía a la empresa Cootraguanentá.
“Todavía me niego a creer lo sucedido. Era un excelente ser humano; a su esposa y familiares mi más sentido pésame. De verdad que me duele está triste noticia. Dios te acoja en su reino”, fue uno de los mensajes que enviaron sus allegados a través de las redes sociales.
El taxi que conducía el pasado 7 de marzo, de placas XVB494, quedó destruido.
Debido a las lesiones, Aparicio, de 46 años, habría padecido dos paros cardíacos y una descompensación neurológica.
Tuvieron que remitirlo de urgencia a un centro asistencial de mayor complejidad de Bucaramanga, aunque antes estuvo en un hospital de San Gil.
¿Cómo fue el accidente?
El trágico accidente sucedió en el kilómetro 10+200, sector la Unión de Curití. Justo en ese tramo el taxista terminó volcado, luego de realizar maniobras peligrosas al intentar esquivar a un motociclista que se encontró de frente cuando pretendía adelantar una turbo. El vehículo habría dado varias volteretas.
Frey Armando sufrió un trauma craneoencefálico severo, trauma de tórax y múltiples heridas abiertas en la cabeza, en el rostro, brazos y piernas.
El impacto habría sido tan fuerte que hasta perdió algunos dientes.
El asfalto húmedo también habría contribuido a que perdiera el control del taxi. Pero no hay nada claro, la única certeza es que un hombre joven partió dejando sumida a su familia en el vacío espiritual de un viaje sin retorno.