Shena compartió su historia de vida en un programa de redes sociales en la que cuenta que su ‘ahorro extremo’ le permitió comprar dos apartamentos y dotarlos de muebles reciclados o recuperados de la calle.
En el programa ‘Talk to Her’, que se transmite en el país asiático mediante la red social ‘QQ’, contó que sobre los hábitos que le fueron inculcados desde niña, pues creció en una familia con escasos recursos económicos.
«Para algunas personas gastar dinero las hace felices. Para mí no. No me siento feliz en absoluto. En cambio, sí me siento nerviosa y ansiosa por gastarlo», aseveró Wang.
Ella confesó que su madre cuando pagaba y recibía la devuelta, tiraba las monedas al suelo para que su hija las levantara y se diera cuenta de que el dinero era difícil de conseguir.
Esta mujer ahorra en todo, viaja en transporte público, en la mayoría de las ocasiones, gracias a cupones que busca en Internet. Evita la ‘parranda’ o la fiesta porque considera que puede derrochar mucho dinero consumiendo bebidas alcohólicas.
Mucha de la ropa que usa es reciclada o donada por sus amigos y familiares.
“Gasto menos de 100 yuanes (60 mil pesos colombianos) al año en comprar ropa interior porque no es una buena idea usar la de otras personas”, señaló.