El caso ocurrió al mediodía de este martes 12 de octubre, según el informe de las autoridades conocido por EL COLOMBIANO, cuando Julián Andrés Orozco Torres llegó a una casa de sanación en el sector El Rosario, en la vereda Barro Blanco.
Allí fue atendido por un curandero oriundo del Suroeste antioqueño, quien le cobró $80.000 por el tratamiento. Según la explicación que el propio sanador entregó a la Policía, le preparó al paciente una bebida compuesta por plantas exóticas y un té de agua de tabaco.
De repente, Orozco comenzó a vomitar sin control y sufrió convulsiones. El curandero lo subió a su vehículo y lo llevó al centro médico de Santa Elena, donde una enfermera le revisó los signos vitales y constató que había fallecido.
El caso quedó registrado como “muerte por establecer” y está pendiente del análisis de Medicina Legal, para determinar por qué la pócima resultó fatal.
Esta es la segunda muerte relacionada con rituales de sanación en Antioquia en el último mes. A mediados de septiembre, en el municipio de Sopetrán, perdió la vida Daniela Andrea Arbeláez, de 31 años, quien se sometió a una “limpieza espiritual”.
Un yerbatero le untó azufre y alcohol, y después usó pólvora para crear una combustión, pero las llamas se salieron de control y le produjeron quemaduras letales a la mujer en el 75% del cuerpo.